Una docena de guardias civiles y dos coches patrullas alertaban esta mañana a los vecinos de la Calle Mediabarba con un amplio despliegue de efectivos que intentaban poner fin al problema de inseguridad que se vive en esta vía lucentina a consecuencia de la proliferación de okupas.
Los efectivos, han procedido a inspeccionar las viviendas ocupadas y a cortar los enganches a suministros ilegales para terminar con una situación que se repite en numerosas calles de Lucena. Policía Local y Nacional llegaban a primera hora de la mañana para acordonar la zona, y posteriormente se quedaban en el lugar los efectivos de la Guardia Civil para investigar este núcleo de viviendas.
Esta medida se viene tomando de manera asidua y ya en el mes de junio varias unidades de policía se tuvieron que desplazar hasta distintos puntos de Lucena alertados por la tensión que se vivía. Parece ser que los edificios ocupados pertenecen uno de estos ocupas y el bloque de al lado es de una entidad bancaria.
Mientras tanto, el problema okupa mantiene en vilo a los vecinos de esta zona cercana al centro de la ciudad, que afecta no solo a la calle Mediabarba, sino al conjunto del entorno de la barriada Virgen de Araceli y aledaños. Los vecinos mantienen que son constantes la peleas en la calle, la inseguridad, las trifulcas y la suciedad del entorno, que les están provocando desesperación en muchos casos al no encontrar un respaldo legal que lleve al desalojo de estas viviendas.