El PP presentó en el pleno una moción en defensa de las libertades educativas consagradas en la constitución que finalmente no prosperó debido al voto en contra de Psoe e IU.
La propuesta del PP recogía entre otros acuerdos respetar y defender la Constitución Española y la jurisprudencia emanada del Tribunal constitucional en relación al Art 27º, que sitúan en el mismo plano de igualdad el derecho a la educación y la libertad de enseñanza, mediante un desarrollo armónico de ambos derechos.
Garantizar que los padres, como primeros responsables de la educación de sus hijos, elijan el tipo de educación y el centro educativo donde escolarizar a sus hijos. Defender la red de centros concertados como garantes de la existencia de una oferta plural complementaria a la red pública, promover y respaldar la autonomía organizativa y pedagógica de los centros, respetando el carácter propio de los mismos, garantizar la existencia y gratuidad de los centros de educación especial tanto en la red pública como privada-concertada, respetar y cumplir el Art 27º3 de la Constitución, y abandonar cualquier intento dirigido a suprimir la demanda social del Art 109.2 de la LOMCE.
El portavoz de IU, Miguel Villa fue contundente en su respuesta a esta moción rechazándola por considerar que verdaderamente escondía un propósito económico y mostrando su oposición por entender que la libertad de los padres está garantizada. Desde las filas socialistas, Teresa Alonso alegó que de salir adelante esta propuesta los centros públicos podrían verse mermados a favor de los centros privados La réplica llegó de la mano del edil del PP, Aurelio Fernández que negó cualquier objetivo económico con esta propuesta y aseguró que lo que se pide es libertad ante un derecho constitucional en peligro y que merece respeto. Finalmente la moción no fue aprobada por los votos en contra de Psoe e Iu a pesar de los votos a favor de PP, Ciudadanos y Vox