El hermano mayor de la Cofradía de Jesús del Valle y María Santísima de la Amargura, Miguel Muñoz Egea, fue el encargado de abrir la palabra agradeciendo la presencia de las personas que allí se encontraban entre las que destacaban integrantes de la Asociación Siloé de Espartinas. La presidenta de Mujeres en Igualdad Teresa Ruiz Canela colocaba un ramo de flores a los pies del busto y a continuación tomaba la palabra Juan Jiménez, como responsable de la campaña de captación de fondos para sufragar esta escultura. Jiménez, recordaba cómo nació el proyecto y la importancia de que generaciones figuras contemplen la imagen de Prudencio y recuerden que por esta ciudad pasó un santo.
El escultor, Pedro Cantero confesaba que aunque no tuvo el placer de conocer al Samaritano de Santa Marta sí que ha indagado en su figura gracias a programas de esta casa, como el Perfil Humano que le realizó Juan Parejo. Cantero, agradeció al pueblo de Lucena la aportación realizada para que esta obra sea una realidad.
El alcalde de Lucena, por su parte, recordaba la escena de Lucena que acogió al Samaritano del Valle, lo que calificó de bendita casualidad que queda inmortalizada con este busto. Según las palabras del primer edil lucentino, Prudencio supo hacerse con un lugar en Lucena, trajo color al desasosiego de almas que encontraron su casa en el convento alcantarino. Pérez indicaba que el busto inaugurado recordará la bondad, la infinita humanidad que llegó a Lucena como un transeúnte y se quedó para quedarse.
Prudencio Uzar, conocido como el Samaritano del Valle o de Santa Marta, fundó en Lucena una residencia para personas sin hogar y destacó por el amor y el trabajo al prójimo. Falleció en el año 2005 y con anterioridad ya fue nombrado hijo adoptivo de Lucena.