La delegada de Manos Unidas en Lucena, Araceli Delgado, acompañada del Vicario de la Campiña, David Malagón, la misionera Hermana Zunilda y el alcalde de Lucena, Juan Pérez, daban lectura junto con niños de catequesis al manifiesto de Manos Unidas 2020.
Bajo el título de “Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú”, la entidad denuncia la crisis medioambiental que arrebata la dignidad y conculca los derechos más básicos de millones de personas en todo el mundo. “La crisis climática tiene, ante todo, un rostro humano: el de 821 millones de personas castigadas por el hambre; el de los más de 1.000 millones de pobres; el de quienes tienen que emigrar en busca del sustento que la tierra les niega; o el de los que enferman a causa de la contaminación de las aguas y de los suelos”, señalan. .
Este enfoque medioambiental en la acción de Manos Unidas es una obligación marcada por el objetivo de aliviar el sufrimiento de aquellas personas que viven en contextos de mayor vulnerabilidad: Porque son los pobres los que están pagando el precio más alto por la devastación del medioambiente; y porque luchar contra el hambre es luchar contra las causas que perjudican la nutrición, la seguridad alimentaria, la salud, el desarrollo, y la educación. Aspectos que no pueden ser considerados si no hay un medioambiente adecuando, una casa común confortable, en la que se desarrollen los derechos humanos.
Añade el texto que aunque todos estamos expuestos a las consecuencias del deterioro medioambiental son las comunidades más pobres las que más sufren los impactos y desequilibrios porque su modo de vida y subsistencia depende, en muchos casos, de un entorno natural que se ha visto fuertemente afectado por el cambio climático y la crisis ecológica.
A la lectura del manifiesto le siguió una eucaristía en la Parroquia de la Sagrada Familia y la cena del Hambre en el comedor social Virgen de Araceli, con el objeto de recaudar fondos para financiar el proyecto asignado este año a Manos Unidas Lucena.