Bajo el lema “Comparte lo que importa” la delegación de Manos Unidas de Lucena organizaba la tradicional lectura del manifiesto contra el hambre en la Plaza Nueva. La delegada de Manos Unidas Lucena, Araceli Delgado, estuvo acompañada por la misionera que este año ha llegado a nuestra ciudad, Anuncia Oña, el vicario episcopal de la Campiña, David Aguilera, y el alcalde de Lucena, Juan Pérez, quienes junto con niños de Lucena hacían lectura al tradicional manifiesto.

La Organización No Gubernamental de Desarrollo, católica y de voluntarias, se compromete en dicho documento a trabajar por el desarrollo de los pueblos más empobrecidos de la tierra y asume la responsabilidad de fomentar, en la sociedad española, la conciencia del escándalo del hambre y la pobreza y de las estructuras injustas que los mantienen.

El manifiesto continúa denunciando la vulnerabilidad del derecho humano a la alimentación para más de 815 millones de personas que pasan hambre en el mundo, la creciente consideración de los alimentos como mercancías de negocio, o la especulación con los recursos naturales que priva a los más vulnerables de los bienes necesarios para una vida digna. Ante ello, Manos Unidas demanda que el derecho a la alimentación se promueva por encima de todo como condición indispensable para que “se puedan cumplir los demás derechos y quieren poner en común nuestra vida, nuestros bienes y nuestro compromiso por un mundo mejor donde cada persona pueda vivir con dignidad”.

Tras la lectura del Manifiesto contra el hambre, la actividad continuó con una eucaristía en la parroquia de San Mateo a lo que le siguió la presentación del proyecto asignado a Lucena en este ejercicio y la cena solidaria en el colegio Barahona de Soto.