El concejal delegado de Obras e Infraestructuras, José Cantizani, ha anunciado que, tras la celebración de la última sesión de la comisión de accesibilidad, se ha determinado recordar a la ciudadanía que en virtud de sendos decretos, 314/2006 de 17 de marzo y 293/2009 de 7 de junio, quedó fijado el 4 de diciembre de 2017 como fecha última para adaptar los establecimientos con las medidas de accesibilidad necesarias.

La normativa vigente establece la necesidad de eliminar toda barrera arquitectónica, tanto de acceso al local como las que puedan encontrarse en el interior. Cantizani ha insistido en que no se trata de una medida del ayuntamiento sino de una exigencia legal.

Una vez cumplido el plazo legal, el consistorio adoptará las medidas necesarias para apercibir a los propietarios de los establecimientos que no hayan cumplido con la eliminación de estas barreras. El edil socialista ha recordado que el desnivel de acceso no puede superar el 5% y en caso de rampa, esta no puede rebasar el 12%, además las puertas de paso deben tener una anchura de 80 centímetros.

El presidente de Amfe, Juan de Dios Vallecillo, se ha ofrecido a asesorar e informar en esta materia  a aquellos lucentinos que así lo requieran, y ha señalado que esta medida legal debe entenderse como una forma de captar nuevos clientes, ya que en la actualidad el 10% de la población padece alguna discapacidad y el índice de movilidad reducida se sitúa en el 35%. Se trata de una normativa que también afecta al conjunto de edificios públicos.