El joven lucentino de 36 años de edad, Rafael Madrigal, está viviendo la crisis del coronavirus desde una de las zonas más afectadas de Italia, La Marche, en el centro-este del país italiano.
Después de unas semanas difíciles, por fin se está viendo algo de luz con el descenso de los contagios y los fallecimientos por lo que se acerca el final de esta terrible pandemia en un país, que ha sumado ya casi 7.000 fallecidos y 70.000 casos.
Rafael regenta una casa turística en una bonita zona rodeada de montañas, playa y una rica gastronomía, como él mismo nos explicaba. A la difícil y preocupante situación que vivimos todos se suma que Irene, la esposa de Rafael, está embarazada y dará a luz el próximo mes de septiembre.
Madrigal invita a sus paisanos a visitar esta bonita zona italiana una vez que superemos esta crisis mundial, y les da un aliento de esperanza para seguir luchando, en casa, para controlar la situación.