Agentes de la Policía Nacional se han visto obligados a controlar el confinamiento de una mujer vecina de Lucena

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Durante la jornada del lunes agentes de la Policía Nacional se han personado en el domicilio de una vecina de Lucena, situado en la calle Mediabarba, al objeto de confirmarle la obligatoriedad de permanecer en casa y la prohibición de transitar por la calle tras haberse negado a respetar las normas de aislamiento una vez que le fue notificado por profesionales sanitarios que había dado positivo por coronavirus.

Al parecer la mujer contrajo la enfermedad después de haber permanecido en contacto con un hombre que fue ingresado en el hospital Infanta Margarita de Cabra a consecuencia de una patología distinta pero que acabó dando positivo en COVID-19.

A partir de ahí el protocolo sanitario activado establece la determinación de la posible cadena de contagios entre la que se encontraba la indicada mujer a la que se le advirtió de la estricta observancia de las medidas sanitarias de seguridad a las que tenía que someterse.

Un aviso que fue desatendido por la mujer que no solo hizo caso omiso sino que continuó con su vida normal desplazándose por varios establecimientos de la ciudad y entrando en contacto con distintas personas, lo que obligo a los facultativos a dar traslado tanto a Policía Local como a Policía Nacional.

Finalmente, efectivos de este cuerpo policial al localizarla en su domicilio le hicieron ver que de continuar con la misma conducta sería detenida a lo que la mujer reaccionó mostrando su colaboración y anunciando que permanecería en casa cumpliendo con el aislamiento impuesto.

En torno a esta situación el alcalde de Lucena, Juan Pérez ha recordado que la actuación de las autoridades sanitarias y policiales será muy rigurosa en estos casos.