Andalucía Entre Todos Lucena, a través de un comunicado, ha pedido disculpas a todos los lucentinos, “por el lamentable espectáculo que, en nombre de esta formación, ha ofrecido por Vicente Dalda”. Afortunadamente, según afirman, “ya no nos vincula más relación que la obligada rendición de cuentas del uso del dinero que ha recibido mientras ha sido nuestro concejal”.Desde Andalucía Entre Todos Lucena, afirman que nada de lo manifestado por Dalda “hace que esta formación se plantee lo ya acordado en el seno del Consejo Ciudadano en cuanto a su salida del Grupo Municipal. Más bien al contrario, ya que se ratifica en sus incumplimientos y corrobora unas irregularidades económicas de las que ya tenía indicio este partido y de las que deberá dar cuenta donde corresponda”.
Andalucía Entre Todos Lucena insiste en que su Código Ético “obligaba a Dalda a no cobrar de ningún ente u organismo público por pertenecer a sus Consejos de Administración. Es evidente que cobrar, aunque sea para luego entregar parte a la caridad, produce precisamente el gasto que este partido pretendía ahorrar a las arcas municipales. Destaca el comunicado de Dalda en el que olvidó informar de si también dona el dinero que recibe del Patronato Municipal de Deportes”.
El mismo Código Ético obligaba a Dalda a “impulsar el laicismo, sin apoyar ningún culto o religión, por lo que acudir, como concejal de esta formación a los actos organizados por una cofradía constituye una actuación en sentido contrario”. Además Dalda estaba comprometido, a tenor de este Código, “a la transparencia y rendición de cuentas a lo largo de su legislatura”. En este sentido Andalucía Entre Todos Lucena afirma que, “con cargo a la subvención municipal, se pagaban sus gastos de aparcamiento, o se adelantaba mensualmente una importante cantidad de dinero a una empresa madrileña para pagar no se sabe muy bien qué”.
Para finalizar Andalucía Entre Todos Lucena tiene constancia de que “cerca de la mitad de las 24 personas que le acompañaron en la Candidatura, apenas tienen idea del trabajo que desarrolla el concejal, ya que no reciben de ello más información que la que reproduce la prensa. Tampoco reciben convocatoria a sus reuniones informativas. Y de entre los restantes, son mayoría los que desaprueban su gestión, su talante, y su línea política”.