Animales en Apuros Lucena solicita al juzgado una medida cautelar para frenar el desalojo decretado por el ayuntamiento

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Ante las instrucciones de desalojo practicadas por el ayuntamiento de Lucena contra el colectivo Animales en Apuros Lucena para que abandone el local municipal cedido en su día en el edificio Sueño Andaluz de Ronda Paseo Viejo, y que debería haberse hecho efectivo este martes, la asociación se ha visto obligada a solicitar del Juzgado una medida cautelar para frenar el desalojo en las condiciones actuales.

En concreto la asociación ha solicitado del Juzgado de lo Contencioso Administrativo la sensibilidad con la protección animal que no encuentran en el ayuntamiento, solicitando que paralice la decisión de desalojo en tanto que se garantice la vida y salud de esos animales toda vez que al ser animales abandonados son responsabilidad del consistorio.

Así lo ha anunciado la presidenta de esta asociación, Vanesa Jiménez que ha insistido en que se les pretende desalojar de manera  inmediata, sin alternativa ni posibilidad de aplazamiento y argumentan que se trata de animales. Seres vivos, enfermos, heridos, abandonados, que necesitan cuidados. No son enseres que podemos meter en cajas y trasladarlos a un trastero provisionalmente.

Jiménez ha recordado que desde el ayuntamiento se pretende traspasar la responsabilidad de su cuidado a la empresa adjudicataria del Servicio de Recogida de Animales sin que ésta tenga contemplado entre las obligaciones contratadas con el ayuntamiento ese servicio y sin que disponga de un lugar adecuado para gatos, no ya los heridos o enfermos, sino incluso los sanos.

Por su parte la vicepresidenta de Animales en Apuros, Celia Cruces ha apuntado que, prácticamente, la única alternativa o propuesta que se nos dejó caer en la reunión mantenida con Teresa Alonso y Lucas Gómez fue la de soltar a la mayoría de los gatos en colonias. En este sentido, Cruces ha señalado que las patologías que tienen, su estado físico, la corta edad (algunos incluso lactantes), les impedirían sobrevivir en ese medio.

Ante esta situación, el colectivo solicita ayuda  a los lucentinos para el realojo, acogidas o adopción de estos gatos así como para encontrar un lugar adecuado donde seguir realizando la labor que vienen desarrollando. Al mismo tiempo han solicitado el aplazamiento del desalojo precisamente para conseguir una salida ordenada para estos animales y han puesto en marcha una campaña de difusión para conseguir que sean adoptados o al menos acogidos temporalmente.

Entre tanto la asociación está tratando de encontrar un espacio (nave, local, vivienda aislada) que les permita seguir haciendo su labor aunque sea sufragando el coste de su propio bolsillo.