La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de Obra Pública, ha puesto hoy en servicio la variante de Lucena (Córdoba), una vez acometida una inversión de casi nueve millones de euros, en concreto, 8.949.222 euros. Esta nueva infraestructura viaria, de 4,1 kilómetros de recorrido, rodea este municipio por el noroeste, conectando la Autovía del Olivar (A-318) con la A-331, carretera que conecta a Rute e Iznájar, evitando así el paso por la antigua travesía del casco urbano lucentino.
Marifrán Carazo, consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, ha asistido hoy al acto de apertura de la variante de Lucena, acompañada, entre otras autoridades, por el alcalde del municipio, Juan Pérez Guerrero; el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Antonio Repullo; el director general de Infraestructuras, Enrique Catalina; el director gerente de la Agencia de Obra Pública, Julio Caballero, y la delegada territorial de Fomento en Córdoba, Cristina Casanueva.
La consejera ha destacado el esfuerzo llevado a cabo en los 17 meses que lleva esta legislatura para culminar esta actuación, periodo en el que se ha ejecutado el 50 por ciento de las obras, “mientras que los anteriores gobiernos socialistas tardaron casi nueve años en acometer el 50 por ciento restante”.
Esta obra fue adjudicada en febrero de 2010 y fue reprogramada y paralizada en diversas ocasiones, hasta su reactivación en diciembre de 2017. Si bien, no fue hasta 2019, con el nuevo Gobierno andaluz, cuando el nivel de ejecución avanzó considerablemente y, además, se tramitó, aprobó y formalizó la modificación contractual que ha permitido adaptar esta infraestructura a las necesidades sobrevenidas, como la actualización de las normativas específicas vigentes o la intervención arqueológica llevada a cabo por el hallazgo de un horno cerámico de origen romano durante su ejecución.
En cuanto al servicio que presta la nueva carretera, Marifrán Carazo ha destacado que esta nueva infraestructura “evitará el paso del tráfico de medio y largo recorrido por el centro de la ciudad de Lucena, aumentando la seguridad y la calidad de vida de sus habitantes que podrán hacer uso más local de la travesía”. Cabe reseñar también la incidencia positiva de esta infraestructura viaria en la actividad productiva de Lucena y su entorno, ya que este municipio, de 43.544 habitantes, atesora una importante industria de fabricación de maquinaria de frío comercial, frío industrial y climatización, además de la tradicional industria olivarera y de fabricación de muebles.
La variante se inicia con una nueva glorieta, en la intersección con la A-331, y finaliza en un enlace de la A-318, Autovía del Olivar, en su tramo Lucena-Cabra. La nueva carretera tiene un ancho convencional, con un carril de 3,5 metros para cada sentido y arcenes exteriores de 1,5 metros.
A lo largo del trazado se han construido tres estructuras, dos pasos superiores que salvan los caminos de Priego y Zuheros, así como un paso inferior bajo la variante que da continuidad a la Vía Verde del Aceite, muy frecuentada por cicloturistas, y la vía pecuaria del Camino de la Torca.
La variante de Lucena en la A-331 que conecta Lucena con Iznájar a través de Rute, es una actuación incluida en el Programa Operativo Feder 2014-2020, por lo que ha dispuesto de cofinanciación europea para su ejecución.