David y Mari Carmen sufrieron una jornada de pesadilla que fue presenciada también por su hijo de cuatro años
Con motivo de la operación policial que tuvo lugar el pasado jueves en Lucena, una familia de nuestra ciudad sufrió unas aterradoras horas. Los registros, llevaron a los efectivos de Policía Nacional hasta su vivienda, situada en el Camino de la Capilla. Una vez allí, rompieron la puerta de entrada y procedieron a un violento registro.
La familia, ajena a la situación, vivió una auténtica pesadilla, en la que fueron atados e inmovilizados durante varias horas. Un tiempo en el que los efectivos procedían a buscar previsiblemente, unos alijos que allí no encontraron. David Martínez y Mari Carmen Saiz, rememoran este capítulo como unos momentos terribles de nervios y angustia, sobre todo pensando en su hijo, de tan sólo 4 años de edad y que también estaba presente durante el registro.
Pese a repetirles a los agentes que se habían equivocado, David y Mari Carmen, aseguran que continuaban los registros “con saña”, vaciando botes de champú o de pasta de dientes, abriendo los aparatos de aire acondicionado e incluso rajando los peluches del pequeño.
Hoy mismo acudían a presentar una denuncia al juzgado, desde donde les han encomendado que se dirijan al Ministerio del Interior. Sin ningún asesoramiento y sin encontrar ningún letrado que se comprometa a guiarles en esta situación, manifiestan que este trauma les acompañará a lo largo de bastante tiempo. Solicitan, al menos, una disculpa de las personas responsables. Algo que hasta ahora tampoco han recibido.