El Pp de Lucena presentaba en la sesión plenaria ordinaria correspondiente al mes de mayo, una moción solicitando al gobierno de la nación la liberación de la totalidad del superávit de los ayuntamientos para la lucha contra los efectos del covid-19.

Un documento en el que los populares recuerdan que han venido reclamando desde el inicio de la crisis que el Gobierno de la Nación permitiese a los ayuntamientos la utilización de remanentes y superávits no sólo para atender cuestiones sanitarias y sociales, sino para también empezar a ejecutar planes de empleo que dinamicen la economía de los municipios.

La propuesta contó con el respaldo de Ciudadanos, Vox y PP y sin embargo con el voto en contra de Psoe e IU que presentaron una moción alternativa y conjunta por vía de urgencia, una situación que causó malestar y sorpresa en las filas populares toda vez que entendía que existía un acuerdo unánime alcanzado en Junta de Portavoces lo que llevó a la edil popular, María de la O Redondo, a calificar de rastrera la nueva actitud de las formaciones de izquierdas.

El PP, que defiende que de manera urgente el gobierno de la nación debe realizar las modificaciones legales necesarias para permitir a los ayuntamientos la utilización de la totalidad de sus remanentes y superávits para hacer frente a la emergencia social y económica que viven a causa de la pandemia del Covid-19, considera además que el dinero que los vecinos han generado por su ahorro municipal de los últimos años tiene que ponerse ahora a disposición de los propios ciudadanos.

Una opinión que según el PP contrasta con la postura mostrada tanto por Psoe e IU que sacaron adelante su moción, con el apoyo de los populares incluido, pero como mero apoyo a las negociaciones que se están produciendo entre el ejecutivo nacional y la FEMP, Federación Española de Municipios y Provincias, al objeto de solventar el asunto de los superávits de los ayuntamientos.

Finalmente, Redondo ha afirmado que tanto Psoe como Iu han dejado a un lado los intereses de los ciudadanos para obedecer los intereses de sus respectivos partidos.