Miguel Villa acusó al portavoz del equipo de Gobierno, Francis Aguilar de querer humillar y dejar en mal lugar a Izquierda Unida
Una tercera moción que también fue rechazada fue la presentada por Izquierda Unida en la que solicitaba la gratuidad de las sillas que se instalen en la Plaza Nueva con motivo de Procesión Magna del 27 de septiembre.
De esta manera, según Villa se evitaría la discriminación entre los lucentinos que no puedan afrontar dicho gasto, mientras que solicitó al consistorio que aporte a la Agrupación de Cofradías la cantidad que dejaría de percibir por la eliminación de dicho ingreso.
El portavoz del equipo de gobierno, Francis Aguilar, calificaba el discurso de Villa, de populista y acusó al edil municipal de disfrazar la aversión que tiene hacia las cofradías con esta moción, con la que pretende dar lecciones sobre cómo se deben de financiar los eventos religiosos. Según Aguilar, se trata de un ataque encubierto a la Agrupación de Cofradías.
El portavoz popular, defendió que sea la Agrupación la que tenga el derecho de financiar sus propios eventos, además indicó que parte del dinero recaudado se destinará a personas y colectivos que lo necesiten.
El momento más tenso llegó con la intervención de Miguel Villa, quien acusó al portavoz del Partido Popular de querer humillarle y dejarle en mal lugar, cuando de lo que se trata, argumentó, es de conseguir que ninguna persona que no tenga capacidad económica pueda dejar de ocupar una silla en la Plaza Nueva.
El edil de Izquierda Unida indicó que con el voto en contra, el equipo de gobierno pierde una oportunidad de hacer un acto de justicia para que la Plaza Nueva no se convierta en un lugar de privilegio.
Tanto el concejal no adscrito, Francisco Mora como desde Ciudadanos o el Partido Socialista votaron a favor de la moción de Izquierda Unida abogando porque el espacio público sea accesible para todos sin coste adicional.
