Como cada año cuando llega el martes de camino acompañamos a nuestra querida Hermandad de Lucena en esta bellísima jornada de camino hasta la aldea almonteña. Un día muy especial con dos momentos de auténtica emoción y repeluco rociero.
Lucena llega al Vado de Quema para atravesar el rio Guadiamar, rezar la salve en esas aguas benditas y bautizar a los nuevos rocieros que se estrenan en el camino. La emoción se desborda, las lágrimas afloran y los sones del tamboril ponen la mejor nota a las lágrimas que brotan de los ojos de los romeros emocionados que se abrazan en ese Jordán rociero que es el Guadiamar o, como popularmente es conocido debido a este vado, el rio Quema.
De aquí hasta el sesteo para, ya por la tarde, afrontar la entrada de la primera hermandad filial que inaugura el paso de Hermandades por Villamanrique de la Condesa. Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.
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