La delegación de Manos Unidas Lucena, junto con la de otros municipios de la provincia, tienen asignado para este ejercicio 2017 la financiación de un proyecto de prevención y defensa de los derechos de las mujeres frente a la violencia machista en Bolivia, que cuenta con un presupuesto de 73.085 euros.
Según la delegada de Manos Unidas en Lucena, Araceli Delgado, el proyecto se ejecutará en el área urbana del municipio de Sucre, capital del departamento de Chuquisaca y del país, Bolivia. La población es de 261.201 habitantes y, a pesar del avance de los indicadores de desarrollo humano, hay grandes brechas al interior de los distritos donde se pueden identificar barrios formados por población emigrante con bajos niveles de acceso a servicios de salud y educación, subempleo y bajos niveles de ingresos, considerándose en la actualidad que el 26,9 % de la población está por debajo del umbral de la pobreza. La tasa de analfabetismo en el departamento de Chuquisaca, según el mismo censo, es del 11,02 %.
En cuanto a servicios básicos, los barrios alejados del centro urbano no cuentan con agua potable permanente y tampoco sistema de alcantarillado. La gestión de residuos sólidos está a cargo del gobierno municipal sin ninguna planificación en cuanto a la selección y aprovechamiento, lo cual pone en conflicto a los barrios donde se encuentran los vertederos. Por otra parte, en el mercado laboral sigue existiendo una marcada discriminación por sexo, siendo en promedio los ingresos mensuales de la mujer un 60 % inferior al de los varones.
El 64,1 % de las mujeres sufren violencia por parte de su pareja. La organización ejecutora del proyecto es el Centro Juana Azurduy, que desde hace 23 años viene trabajando en temas de violencia contra la mujer. El proyecto que solicitan a Manos Unidas tendrá una duración de dos años y es continuación de una etapa anterior ya finalizada. El mismo, busca además de la consolidación del Centro Juana Azurduy en su trabajo de asistencia a las víctimas de la violencia doméstica, actuar mediante la prestación de un servicio multidisciplinar desde los ámbitos jurídicos y psicológicos a colectivos como mujeres víctimas de la violencia de género, hijos de mujeres víctimas de violencia y hombres denunciados como agresores que buscan cambiar su rol frente a la sociedad.
Además, el proyecto pretende la sensibilización a la población sobre la violencia familiar, sus orígenes y la búsqueda de soluciones. Para la ejecución del proyecto, Manos Unidas financiará la capacitación y atención a las mujeres, el personal cualificado necesario y la adquisición de los materiales.
