El alcalde de Lucena, Juan Pérez, el director general de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía, Fernando Martínez, y el delegado territorial de la Consejería de Medio Ambiente en Córdoba, Francisco Algar, mantenían una reunión con representantes de la Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración (AFAR) para avanzar en los mecanismos de gestión de los residuos generados por el sector del frío industrial durante su actividad cotidiana.
Durante el trascurso del encuentro celebrado en la sede de AFAR, en el edificio del CITMA, el responsable andaluz de Calidad Ambiental informaba de que la reunión parte de la necesidad de adaptar el tratamiento de los residuos que producen estas empresas a la reciente normativa estatal que se ha visto modificada, en parte, por diversas directivas europeas. “La solución que seamos capaces de articular para el flujo de estos residuos nos incumbe tanto a empresas como administración”, de ahí de “la importancia de aunar esfuerzos e inteligencia entre unos y otros para hacer una gestión lo más correcta posible”. Fernando Martínez se refirió también a las gestiones que desde AFAR se realizan a nivel nacional con otros colectivos empresariales similares.
En esa misma línea, el gerente de AFAR, Manuel Servián, destacaba que “el sector trabaja con el objetivo de cumplir con la recogida de los residuos al cien por cien”, aunque para ello “se hace necesario vertebrar, junto a la administración, una canalización que evite que los residuos acaben en vertederos ilegales”. Hasta el momento, las cifras oficiales sitúan al sector muy lejos del objetivo de reciclar el 50% de los residuos, fijado por ley, según sostienen desde el propio colectivo, que viene reclamando “tiempo” para “adaptarse a una modificación normativa que no es fácil por los datos que hay que aportar y justificar”, y donde se contabilizan conjuntamente los residuos de electrodomésticos con los de fabricación industrial.
Para Servián, los fabricantes de equipos de frío industrial “no son los únicos responsables” en este tema, por lo que explicó que estos encuentros con los representantes institucionales contribuyen a “visualizar al resto de actores que también están presentes, como son los instaladores y las distribuidoras, para que entre todos consigamos mejorar las cifras de gestión de residuos”. Desde AFAR insisten en la conveniencia de distinguir los equipos de frío industrial, con una vida útil superior en muchos casos a los 25 años, de los productos de frío doméstico, que tienen un periodo de funcionamiento menor y que no suelen repararse, de ahí que sus tasas de reciclaje sean mayores.
Servián destacaba que AFAR aglutina 24 empresas del sector del frío industrial en Andalucía, de las que la mitad tienen su sede en Lucena y generan el 80 por ciento del negocio que alcanza los 300 millones de euros anuales. Además, en el último periodo, estas empresas están creciendo alrededor de un 15 por ciento al año.