El módulo de cocina del Instituto Juan de Aréjula ha organizado una pestiñada reivindicativa para solicitar que se arregle el edificio que acoge la formación, y que presenta problemas de goteras, humedades y el desprendimiento del techo.

El profesor del módulo de cocina, Juan Calero, destacaba la necesidad de contar con un espacio donde la treintena de alumnos del centro puedan realizar sus prácticas de cocina para obtener sus calificaciones. Ante ello, se muestran contrarios a desplazarse a Córdoba, como proponía el delegado provincial de Educación y están en negociaciones con la Manzana de Adán para poder realizar sus prácticas en la cocina de esta empresa lucentina.

Desde el centro existe el temor de que el traslado a la capital suponga la pérdida de este ciclo de grado medio para Lucena. El profesor del centro anunciaba una reunión con la delegada de Educación, Encarnación Camacho  y el alcalde, Juan Pérez, para solicitar el apoyo en sus reivindicaciones. Actuales y antiguos alumnos también mostraban su apoyo por un ciclo formativo muy demandado y que ofrece una oportunidad laboral y formativa a los jóvenes de la comarca.

Las reivindicaciones han sido apoyadas por el resto de alumnos del centro y los docentes, que se sumaban a los gritos de “Queremos nuestra cocina” o “La cocina no se cierra”.