Un centenar de personas han participado este jueves en la clausura de las Jornadas de Salud 2019 en una convivencia de carácter festivo y deportivo que ha reunido a usuarios y monitores de los colectivos Amara, El Sauce y Fepamic con los profesionales del centro de salud de Lucena en la Caseta Municipal.
Con un programa que ha incluido biodanza, baile flamenco terapéutico, actividades de risoterapia y manualidades, las Jornadas de Salud 2019 han llegado a su fin tras completar un curso de talleres dirigidos desde el Servicio Andaluz de Salud hacia la promoción de hábitos saludables entre toda la población local, pero especialmente entre los usuarios de las tres asociaciones presentes en esta clausura.
“La prevención es una de las funciones también de los profesionales de la salud pública y con ese objetivo desarrollamos estas actividades”, ha reconocido el director de la Unidad de Gestión Clínica de Lucena, Juan Bautista Guerrero, partidario de fomentar las rutinas saludables como parte de las políticas de salud en la ciudad en consonancia con el Plan Local de Salud impulsado desde el Ayuntamiento de Lucena.
En esa misma línea, la concejal de Servicios Sociales y Salud, Teresa Alonso, ha asistido a este encuentro de convivencia para manifestar “el apoyo del Ayuntamiento al colectivo de médicos y enfermeros que día a día trabajan por mejorar la salud pública en nuestra ciudad y para ayudar a visibilizar el esfuerzo que colectivos como Amara, Fepamic y El Sauce demuestran en la mejora de la calidad de vida de las personas que atienden cada día”.
La edil lucentina ha anunciado durante esta actividad que tras la aprobación del Plan Local de Salud con un periodo de vigencia de 4 años, la Delegación de Servicios Sociales y Salud ultima estas semanas la redacción de la agenda anual de dicho plan, de cuyas actividades formarán parte estas Jornadas de Salud en las próximas anualidades.
El Plan Local de Salud de Lucena articula sus objetivos a conseguir durante ese plazo de vigencia en torno a cuatro ámbitos de actuación: el envejecimiento de la población; los hábitos saludables; el abuso de sustancias y mal uso de nuevas tecnologías; y la violencia (hacia menores, mujeres y mayores) en un tema que se entendió, durante la fase de redacción, por el Grupo Motor como “una realidad invisible”.
