Más de una decena de espectáculos y una afluencia masiva confirman el éxito de esta vigesimoctava edición
La Delegación de Cultura ha hecho un balance sobresaliente de la XXVIII Semana del Teatro Ciudad de Lucena, celebrada durante el mes de octubre con una asistencia masiva de público y el lleno absoluto en prácticamente todas las funciones programadas. Los diferentes espacios escénicos de la ciudad —el Teatro Palacio Erisana, el Auditorio Municipal “Manuel Lara Cantizani”, la Parroquia de Ntra. Señora del Carmen y el Castillo del Moral— han registrado aforos completos, consolidando a Lucena como un referente cultural en Andalucía.
El ciclo teatral agotó en apenas unos días los 179 abonos puestos a la venta, y montajes como Testigo de cargo, Música para Hitler, Los lunes al sol, Una madre de película, La lengua en pedazos, Yo Tarzán, Inés de Ulloa y la Gala de ilusionismo aLUCENAnte colgaron el cartel de “no hay billetes”. Incluso los espectáculos familiares y gratuitos en espacios abiertos, como Sopla! o Maestrissimo, reunieron a centenares de espectadores en plazas y calles, convirtiendo la ciudad en un gran escenario compartido.
La Delegación de Cultura ha querido agradecer “la respuesta ejemplar del público de Lucena y su comarca”, cuya fidelidad y entusiasmo han hecho posible un nuevo éxito colectivo. “Ver las plazas llenas de familias y amigos disfrutando del teatro en todas sus formas ha sido el mejor reconocimiento al esfuerzo de organización y al trabajo de las compañías participantes”, se señala desde el área, haciendo extensivo este agradecimiento a las compañías, técnicos, personal municipal y, de manera especial, al alumnado y voluntariado de la Escuela de Teatro “Duque de Rivas”, por su implicación en cada representación.
Desde el punto de vista artístico, esta edición ha destacado por la variedad y calidad de las propuestas, con nombres reconocidos del panorama nacional como Fernando Guillén Cuervo, Kiti Mánver, Carlos Hipólito o Toni Acosta, junto a producciones premiadas y espectáculos locales. Además, el formato inclusivo y familiar de algunas funciones ha permitido acercar el teatro a nuevos públicos, manteniendo el equilibrio entre la tradición escénica y la creación contemporánea.
