Como cada verano en Lucena, cuando la población se traslada a sus segundas residencias se dispara los vertidos incontrolados de basuras fuera de contenedores. Una situación que este año se están acentuando más si cabe por la antelación en que se han producido este año el cambio a estas zonas residenciales por motivos de la pandemia del Covid-19. Los materiales que se arrojan son variopintos, y entre ellos se aprecian restos de material industrial, de fábricas y almacenes que gracias a la instalación de más de 650 contenedores por parte de Epremasa directamente en los polígono, estos talleres o almacenes desubicados de los mismo ya no vierten en dichos polígonos.
La falta de conciencia ciudadana convierte este tipo de actuaciones en un hábito natural y para nada irresponsable , pues en muchas ocasiones lo hacen a plena luz del día, y sin miedo a ser sancionados. Desde el Ayuntamiento y de manera reiterada se viene insistiendo con campañas de llamamiento a la responsabilidad. Los puntos ya se han convertido en lugares habituales para vertido incontrolado de basura y enseres en distintas zonas de la ciudad. Así, en zonas de segunda residencia de verano como Los Poleares o Campo de Aras, rotondas de extrarradios donde se pueden apreciar escombros, electrodomésticos, muebles y enseres ya en desuso. Es este sentido, los vecinos reclaman que se intensifiquen los controles de la Policía Local en estas zonas donde el depósito continuado y reiterado de basuras y enseres en el entorno de los mismos, hacen que aumente el número de ratas y animales abandonados. Este asunto fue denunciado por distintos grupos políticos de la corporación municipal durante el pleno de julio. La concejal delegada de Medio Ambiente, Mamen Beato, solicitaba responsabilidad a la ciudadanía informando que el punto limpio de mantiene abierto en épocas estivales de 9 de la mañana a una de la tarde y de 6:30 a 8, y además también se dispone de servicio de recogida a domicilio.
Por otro lado, sí ha mejorado el aspecto de la limpieza de los polígonos con la implantación de la recogida selectiva en todas estas zonas industriales por parte de EPREMASA. Se trata de contenedores de uso privativo con el fin de que puedan depositar los distintos tipos de residuos de manera selectiva en origen de distintos residuos que antes se depositaban mezclados, como el papel/cartón, los envases ligeros o el plástico.