La Guardia Civil desmantela en Lucena una plantación de marihuana tipo “indoor” de alto rendimiento

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La Guardia Civil dentro del marco de los servicios establecidos para prevenir el tráfico y cultivo de sustancias estupefacientes en la provincia, ha desmantelado una plantación clandestina de producción y elaboración de marihuana que estaba camuflada en el interior de una nave industrial, ubicada en el término municipal de Lucena.

La fase de explotación de la operación “Bitki” ha propiciado el desmantelamiento de una plantación ‘indoor’ de producción intensiva de marihuana en el municipio de Lucena, la detención de cinco personas, cuatro de las cuales han ingresado en prisión, por su presunta implicación en los delitos de elaboración y cultivo de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

La Operación se inició el pasado mes de septiembre tras tener conocimiento la Guardia Civil, de que en una nave ubicada en el km. 3 de la A-331 (Lucena-Rute) podrían estar dedicándose a producir marihuana de manera intensiva y en cantidades suficientes como para, incluso, abastecer de esta droga a numerosas localidades de la provincia.

En la fase de investigación se pudo determinar que la nave industrial carecía de actividad, estando alquilada a una persona de nacionalidad extranjera y que la misma estaba partida en dos zonas y que del cuarto de aseo ubicado en la parte dedicada a taller mecánico salía una tubería que tras recorrer la instalación se adentraba en la otra parte de la nave, a la que solo se podía acceder desde el exterior.

Confirmadas las sospechas, se solicitó de la Autoridad Judicial auto de entrada y registro para la citada nave, cuyas ventanas se encontraban tapiadas, para impedir la salida de olores y su detección, localizándose en el interior tres personas de nacionalidad extranjera, que efectuaban las veces de guardería y mantenimiento de la plantación, así como, dos plantaciones intensivas de “Cannabis Sativa” (Marihuana), tipo “Indoor”, con 2.445 plantas cultivadas, en fase de crecimiento, que arrojaron un peso de 320 kilogramos, así como otros 32 kilogramos de cogollos, numeroso material y efectos que formaban parte de un complejo y sofisticado sistema de elaboración y cultivo para la Marihuana tales como extractores, medidores de temperatura, generadores de corriente, focos, básculas de precisión y una envasadora al vacío, que fueron intervenidos.

Para el funcionamiento de las instalaciones era necesario un elevado consumo de energía eléctrica, motivo por el que habían practicado un ’enganche’ ilegal a la acometida general de la red eléctrica, de este modo maximizaban beneficios y minimizaban costes de producción.