La EPEL resuelve el contrato con la empresa redactora del proyecto del aparcamiento de las antiguas bodegas Víbora

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El consejo de administración de la EPEL Aparcamientos de Lucena, la entidad municipal encargada de la gestión de las zonas de estacionamiento, ha aprobado la resolución del contrato suscrito con la empresa Castelló Arquitectos Asociados para la redacción del proyecto técnico para la construcción de un parking subterráneo en los terrenos de las antiguas bodegas Víbora.

Tomada por unanimidad de los grupos políticos, esta decisión se adopta una vez que la EPEL se ha pronunciado a favor de realizar este aparcamiento mediante el derribo de la actual estructura que aún se mantiene en pie y su posterior reimplantación constructiva, opción permitida por el PGOU de Lucena, al no ser un edificio catalogado como bien de interés cultural (BIC), y puesta sobre la mesa por la propia empresa redactora como alternativa a la idea inicial de construir el parking respetando la estructura.

De hecho, desde la EPEL ya se ha tramitado la solicitud de derribo del edificio de las antiguas bodegas a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento lucentino, a cuya autorización le seguirá una nueva licitación de la redacción del proyecto técnico y dirección de obras, puesto que esta nueva alternativa modifica sustancialmente el proyecto inicial.

En el informe remitido por Castelló Arquitectos Asociados, que ha servido al consejo de administración de la EPEL para apostar por este nuevo escenario, se cifraba el coste de la construcción del aparcamiento, si se hacía respetando la estructura, en 7.227.500 euros, estimación presupuestaria que disminuía hasta los 5.608.443 euros, en caso de optar por el derribo del edificio antes de la ejecución del parking para su posterior reimplantación. Cifras ya actualizadas a precios de mercado de este año 2023, dada la carestía de los elementos de construcción consecuencia de la inflación.

Para la opción elegida, el informe técnico otorga una tasa interna de retorno positiva, por lo que la inversión para la construcción de un aparcamiento subterráneo con 150 plazas, divididas en tres plantas, se considera rentable en función del desembolso económico inicial y el rendimiento que se espera conseguir.