Una marcha con alrededor de un centenar de agricultores de la pedanía lucentina de Jauja, a los que se ha pedido que se sumen también olivareros lucentinos, partirá a las cinco menos cuarto de la mañana del jueves de esta aldea de Lucena para llegar a nuestra ciudad a las seis y cuarto de la mañana y dar lectura a un manifiesto reivindicativo en el cruce de la carretera de Puente Genil con el Polígono de los Baños a las 9:15. El llamamiento a esta convocatoria lo realizaba el portavoz de la Comunidad de Regantes de Jauja, Eduardo Gómez.
Gómez reiteraba la reivindicación de estos agricultores para la creación de una balsa de almacenamiento de aguas de la que se pudieran tomar 0,8 hectómetros al año, una cantidad muy ajustada, que, si bien, dijo, supondría un mínimo impacto sobre el caudal habitual del río Genil en la época invernal, sería suficiente para multiplicar la productividad del olivar de la zona.
El presidente de la comunidad explicaba que las cosechas van en regresión desde hace siete años a consecuencia de la falta de precipitaciones, que la situación es insostenible para muchas familias y agrava el problema de despoblación de la zona afectada más aún cuando el proyecto que ha denegado la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no atenta contra el cauce ni contra la biodiversidad del río. Además, anuncian que si se atienden sus demandas, el cultivo del olivar se transformará en ecológico en la aldea.
Gómez Serrano solicita al Ministerio de Transición ecológica que modifique antes de final de año el plan hidrológico de la cuenca al mismo, ya que si no se hace, indicó, la medida no se podría volver a abordar hasta dentro de cinco años.
El pasado 2 de julio acudieron a Sevilla a la sede de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, donde se reunieron con el Comisario de Aguas, a quien explicaron sus reivindicaciones. Mañana mismo mantendrán una reunión con el Presidente de Confederación.
Gómez, anunciaba que desde la Comunidad de Regantes continuarán con sus reivindicaciones con una manifestación los días 8 y 9 de septiembre en Jauja, donde cerrarán los negocios durante 24 horas e incluso no descartan una huelga de hambre.
Alrededor de 240 familias, según Gómez están afectadas por la falta de lluvia en Jauja y la dificultad de seguir con su modo de vida, lo que supondría, dijo la despoblación de la aldea.