El colectivo vecinal ha emitido una nota de prensa en la que denuncia que desde que las zonas ajardinadas de Dehesa de la Villa fuesen construidas hace algo más de diez años a cargo de las constructoras que acometieron la urbanización del barrio, el desinterés, la desidia, la irresponsabilidad, la falta de planificación para el mantenimiento de la zona y la nula dedicación de personal para su cuidado ha derivado en un gravísimo deterioro caracterizado entre otras cuestiones por la pérdida de amplias zonas de césped, deforestación de los jardines, pérdida de árboles que se han secado, pérdida de setos y deterioro de los caminos.
Los vecinos hacían mención también a los solares abandonados que existen en la zona, “cuya falta de limpieza por parte de sus propietarios, favorecida por la desatención del ayuntamiento, añaden, a la hora de exigir a los mismos su mantenimiento, produce un panorama desolador de grandes extensiones de terreno invadido por la maleza, la basura y los roedores”. Son solares, inciden, que cada verano sufren un mínimo de dos incendios poniendo en riesgo haciendas y personas y obligando a desplegar todo un dispositivo de bomberos y policía para ocuparse de estos siniestros. Resulta difícil de entender, añaden, “la permisividad del consistorio con estos propietarios irresponsables, máxime si tenemos en cuenta, que en localidades vecinas el problema está atajado de raíz. Además, el vallado perimetral es absolutamente deficiente al no existir un cierre de obra como, al parecer, resulta preceptivo”.
La situación de degradación de la zona a que se ha llegado, según los representantes de la asociación de vecinos, no se podrá ya resolver con actuaciones puntuales a cargo de los servicios municipales sino que hará falta todo un “PLAN DE REGENERACIÓN” del área que deberá inyectar una gran cantidad de dinero para devolver a las zonas verdes el esplendor que los lucentinos merecen para su disfrute. Dichos fondos deberán provenir, señalan, de alguna clase de subvención que desde la administración provincial, regional, nacional o europea puedan destinar al propósito referido. Solicitan al Ayuntamiento a iniciar los trámites precisos para recabar esas necesarias ayudas que consigan alcanzar el fin de recuperar la zona; y luego, mantenerla.
El plan de regeneración que la Asociación Vecinal “Dehesa de la Villa” exige el adecentamiento de este barrio no para el disfrute exclusivo de sus vecinos, sino que supone una apuesta decidida para que Lucena disponga de las zonas verdes que merece. Los vecinos tampoco entienden cómo el ayuntamiento se dispone a acometer una gran zona verde en La Estación destinando unos fondos que, posiblemente, serían necesarios para recuperar lo perdido y mantenerlo y, solo luego, embarcarse en ese ambicioso proyecto del que, vistos los precedentes, puedan acabar igual de mal que ha terminado Dehesa de la Villa.
La Asociación Vecinal “Dehesa de la Villa” afirma que echa en falta la existencia de una importante y potente delegación de parques y jardines, comprometida, decidida, eficaz, dotada, con una rigurosa planificación de sus actuaciones, con un equipo solvente en la materia, con un concejal al frente que crea en lo que haga. Estas reivindicaciones, pretenden que aunque comiencen en este barrio se hagan extensivas al resto de la ciudad. Para ello, anuncian una serie de actuaciones reivindicativas con el propósito de llamar la atención del ayuntamiento y conseguir que cumpla con las obligaciones para las que fueron elegidos.
Otras demandas serían la limpieza y acondicionamiento de solares, reposición del césped perdido, reforestación de jardines y montículos, eliminación de malas hierbas, recuperación de las placas identificativas de las especies arbóreas y la poda de árboles y setos, junto con el arreglo de caminos, la instalación de un nuevo sistema de riego y de un mayor número de contenedores en la avenida Joan Margarit. Desde la Asociación Vecinal Dehesa de la Villa, solicitan asimismo la vigilancia para uso adecuado de contenedores y evitar depósito de enseres, instalación de pipi-cans, control de excrementos caninos y de roedores y la reposición del pavimento y arreglo de los desperfectos del suelo, entre otras cuestiones.