La concejal delegada de Igualdad, Carmen Gallardo, preguntada por si en algún momento ha pensado pedir disculpas por lo ocurrido en el pleno del martes, si ha tenido alguna muestra de arrepentimiento o  si se ha planteado retractarse de sus palabras, ha respondido de manera rotunda al decir que “nunca, nunca, las repetiría mil veces, si fuera necesario”.

La edil socialista ha afirmado  que no ha escuchado las declaraciones de los concejales de Vox en las que piden que fuera cesada por el alcalde de sus responsabilidades en las delegaciones que ostenta anunciando el posible inicio de acciones legales toda vez que ha preferido mantenerse retirada del ruido mediático originado y ha insistido en que existe violencia de género, que los políticos tratan de frenar esta lacra y que a violencia si tiene género. Además ha añadido que no le preocupa ninguna cuestión más, “si quieren denunciarme que me denuncien”

Gallardo ha reconocido que se ha sentido respaldada en todo momento por el equipo de gobierno y que detrás de ella, siente el apoyo de todo el equipo de su delegación y de sus compañeros de gobierno.

Para la responsable de Igualdad,  el alcalde pidió perdón por  la tensión vivida y al ambiente enrarecido que se ocasionó en el salón de plenos, ante situaciones que no tendrían que producirse si bien el “acaloramiento de los otros grupos políticos no podemos controlarlo, ni siquiera el alcalde”.

Finalmente ha asegurado que no fue decisión de los grupos de la oposición poner fin a la sesión plenaria si no que fue decisión del alcalde tras llegar a un acuerdo con la oposición que derivó en la suspensión del punto de ruegos y preguntas.

Sobre este último extremo, desde el Gabinete de Prensa municipal se ha desmentido que los hechos ocurrieran así y por tanto ha quedado aclarado que la decisión fue de los grupos de la oposición.