Las obras que se ejecutan en la explanada del Real Santuario de Aras y el Plan de Seguridad y Salud del mismo impiden el acceso a la ermita y, por tanto, la celebración de la misa de los domingos en la ermita.
Ante la demanda de los devotos aracelitanos una vez permitidas las salidas dentro del estado de alarma, la Junta de Gobierno estudió la posibilidad de abrir el cancel para que se pudiera ver a la Virgen de Araceli desde el exterior pero, al no poder acceder a la explanada, la distancia impedía que la Patrona se pudiera ver. Por ello, y porque la apertura del cancel implica la entrada de insectos a la ermita, se optó por no abrir el cancel.
No obstante, desde la Junta de Gobierno se están estudiando las medidas de seguridad frente al COVID que se implementarán en el Real Santuario para que, en cuanto terminen las obras, se pueda permitir el acceso cumpliendo con las recomendaciones de seguridad y salud aprobadas por el Gobierno.
Con el decreto de estado de alarma ante la pandemia por el COVID-19, las puertas del Real Santuario se cerraron al público y, como estaba previsto, el 19 de abril comenzaron las obras para la mejora de la explanada exterior de la ermita y la finalización die las obras de los columbarios y la instalación del ascensor en el interior del centro con un plazo de ejecución que concluye a mediados de junio.
Estas obras culminarán del proyecto de accesibilidad del Santuario y construcción de columbarios que comenzó el año pasado con un presupuesto total de 327.000 euros, de los que la Diputación Provincial de Córdoba ha aportado 90.000 euros y el resto será financiado por la Cofradía.
El proyecto de accesibilidad contempla la creación de un recorrido accesible en la explanada para personas con movilidad reducida desde las aceras de la carretera y en el mirador del Santuario. Así mismo se adaptarán los aseos y se reconstruirán las rampas existentes para adaptarlas a la normativa de accesibilidad y se creará otra rampa en el lateral izquierdo del Santuario para dar entrada al mismo desde la zona que se habilitará como aparcamiento. Del mismo modo, el proyecto incluye la instalación de un ascensor que, desde la tienda, dará acceso al columbario y al camarín de la Virgen permitiendo así el acceso a las personas con movilidad reducida que hasta ahora no lo podían visitar con normalidad.