El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha anunciado las nuevas restricciones a la movilidad en Andalucía para contener la voracidad de los contagios de coronavirus tras reunirse con el comité de expertos que lo asesora. «Medidas duras y difíciles», ha dicho Moreno. «Las tomamos para salvar vidas y evitar el colapso», insistió el presidente. Andalucía cierra toda actividad no esencial desde las 18 horas y adelanta el toque de queda a las 22 horas. Las medidas son las siguientes:

Mantener el cierre perimetral dos semanas

La primera medida anunciada ha sido la de mantener el cierre perimetral de Andalucía durante dos semanas más, es decir, hasta el lunes 23 de noviembre.

Prorrogar un día más las medidas ahora en vigor

Moreno también ha explicado que se va a prorrogar un día más -es decir la jornada de este lunes 9 de noviembre- las medias ahora en vigor para facilitar la adopción de las nuevas medidas.

Cierre de todos los municipios a partir del martes

Una vez cumplida esa prórroga, a partir de la noche del lunes al martes, se cerrarán todos los municipios de Andalucía. «Solo se podrá entrar o salir de ellos con una causa justificada», anunció Moreno.

Toque de queda: de 22.00 a 7.00 horas

La limitación de movilidad nocturna se adelanta a las 22.00 horas y se amplía hasta las 7 de la mañana.

Universidad: clases a distancia

Desde este martes los colegios e institutos andaluces seguirán abiertos pero no ocurrirá lo mismo en las universidades. Estas clases se impartirán de manera telemática, a excepción de las de práctica y experimentación que sí serán presenciales.

Cierre de actividad no esencial desde el martes

A partir del martes toda actividad no esencial deberá cerrar a las 18.00 horas en toda Andalucía. Será así en todas las provincias a excepción de Granada donde se aplicarán medidas más exigentes.

Andalucía se suma así a otras comunidades como Galicia, Castilla León, Cataluña, Murcia, País Vasco y Comunidad Valenciana que han comenzado este fin de semana a endurecer medidas para frenar la ola de contagios, hospitalizaciones y muertes, muchas de ellas también con el cerrojo a la hostelería, el sector que se verá más sacrificado.