El portavoz del PP, Francis Aguilar ha tildado de “atentado urbanístico” las nuevas farolas colocadas por el ayuntamiento en la Plaza de la Barrera y su entorno y ha mostrado su apoyo a los vecinos que han iniciado una recogida de firma instando al consistorio para su retirada.
Aguilar ha afirmado que el estilo elegido para las nuevas farolas no es el más apropiado para un enclave tan tradicional y con tanto encanto como es el caso de esta plaza y, si bien se ha mostrado conforme con el plan desarrollado por el gobierno municipal para la sustitución de la luminaria de la ciudad en beneficio del ahorro energético y de la reducción de la contaminación medioambiental, no ha dudado en ratificar que se ha producido un nuevo atentado contra el patrimonio lucentino.
En este sentido, el edil popular ha recordado otros episodios similares que a su juicio han supuesto un desatino por parte del equipo de gobierno como la sustitución de las farolas de estilo fernandino de la Plaza Nueva, la desaparición de los antiguos bancos de piedra y forja de esta plaza, la eliminación de la fuente de la avenida Miguel Cuenca Valdivia y su cambio por una más moderna o la luminaria del entorno del Castillo.
El PP está convencido de que hay que escuchar a los vecinos y atender sus reivindicaciones y considera que la Barrera no es solo una plaza para que el PSOE de sus mítines políticos.
En nombre de los vecinos ha tomado la palabra Antonio Muñoz quien ha agradecido a todos los grupos políticos el apoyo que han mostrado en sus demandas y ha pedido disculpas al equipo de gobierno por si han sentido ofendidos por las palabras que haya podido emplear en la entrevista mantenida en el ayuntamiento. Muñoz ha anunciado que este viernes culminará el proceso de recogida de firmas de cara a su entrega la próxima semana en al registro de entrada del consistorio.
Finalmente, Francis Aguilar ha aprovechado la ocasión para censurar al gobierno municipal del que ha dicho que se le llena la boca a la hora de incentivar la participación ciudadana y al hablar de presupuestos participativos y de concejales de barrio olvidando dar respuesta real y efectiva a los vecinos a los que, en este caso, no se les puede decir que las farolas no se van a cambiar toda vez que no hay presupuesto para ello.
