El Banco Central cumpliría en 2021 100 años en Lucena

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En 1921, apenas dos años después de la fundación del Banco Central en 1919 por los hermanos Francisco y Luis de Ussía, durante el reinado de Alfonso XIII, y siendo ministro de Hacienda Francisco Combó, abre sus puertas en Lucena, la oficina número 189, por aquel entonces era el partido conservador el que gobernaba nuestra ciudad, y recientemente había dimitido su alcalde, Antonio del Pino Hidalgo, sustituyéndole en este menester otro gran conservador lucentino, José María de Mora Chacón.

Los responsables del banco, no escatiman esfuerzos, tratan de buscar la mejor casa de la ciudad para comprarla e instalar en sus bajos una oficina bancaria y en la parte superior dos viviendas, una para el director y otra para el interventor.

Por aquel entonces, un lucentino singular, Eloy Caracuel, a la sazón general de artillería y veterano de Cuba, solía presumir ante sus amigos de que había construido la mejor y más moderna casa de Lucena. Puestos al habla los responsables del Banco con Eloy, para comprársela, no hubo problema en el precio, el problema estaba en que los bajos se los tenía arrendados a las Juventudes Monárquicas. Se ignora cómo se resolvió el problema, lo que si se sabe y consta es que los jóvenes fans de don Alfonso se trasladaron a un local en el número 7 de la calle Martín Rosales, hoy San Pedro.

Probablemente, en el número 2 de la calle del Agua, entonces Emilio Castelar, ser reunió la directiva del Banco Central de Andalucía, con lo más florido de la sociedad lucentina para inaugurar una oficina bancaria que no era la primera que abría sus puertas en nuestro pueblo, con anterioridad se había establecido el Banco Matritense, ubicado en la plaza de Alfonso XIII, hoy Plaza Nueva, en un bajo en el que posteriormente estuvo la Central de Teléfonos. Sin embargo, ese banco tuvo una existencia efímera ya que cerró sus puertas en 1919 o 1920.

De él solo quedó su caja fuerte que pasó a las instalaciones de Bodegas Aragón y Cía. Al mes de abrir sus puertas en Lucena el Banco Central, también lo hizo otro Banco de postín, el Banco Español de Crédito, que se instaló en la calle de Santa Catalina esquina con Las Torres, frente al Círculo Lucentino, en un bajo del convento de Santa Clara. Tienen que pasar más de 40 años para que ya en los lejanos años sesenta venga a nuestra ciudad el Banco de Bilbao.

Mientras funcionan en solitario el Central y el Banesto. El primero, el banco decano de esta plaza, se encuentra situado en un sitio estratégico, siendo testigo de gran cantidad de eventos. Cuentan que cuando en nuestra ciudad, solo había dos automóviles, el de Juan Villalta y de su primo Pedro Díaz Ramírez, ambos chocaron en la esquina del banco.

También por desgracia, el Central fue coprotagonista de la primera suspensión de pago que se producía en Lucena, la del vecino banco “Juanito Cruz”.

Cuando se abre el Banco, nombran como director a un insigne lucentino, el prestigioso abogado Manuel Moreno.

Desde aquel lejano 1921 hasta nuestros días el banco ha sido testigo imparable de innumerables acontecimientos en política, ha conocido la monarquía de Alfonso XIII, las dictaduras de Primo de Rivera, Dámaso Berenguer y almirante Aznar. La II República, una guerra civil, el mandato del Caudillo, las monarquías de Juan Carlos y ahora la de su hijo Felipe VI.

Por sus cajas han pasado los duros de plata, los billetes de una peseta con la imagen del Marqués de Santa Cruz, los de un duro de Jaime Balmes, los de 25 pesetas de Isaac Albeniz  y los de veinte duros de nuestro paisano Julio Romero con su “Chiquita Piconera” y ya en los años 2000 los actuales euros.

En las dos viviendas que existían sobre la oficina del banco, han nacido las sagas de dos conocidas familias lucentinas, los Pérez Solano y los Cuenca Valdivia.