Con el objetivo de cumplir con un mínimo vital, el ayuntamiento publicó a finales de 2016 las bases que regulan las ayudas al pago de facturas por el abastecimiento del agua, con la premisa de articular las garantías necesarias para un suministro responsable y evitar un consumo abusivo.Una iniciativa que cuenta con una partida presupuestaria inicial de 30.000 euros, de los que ya se han invertido 5.000 euros entre los meses de noviembre y diciembre, beneficiando a más de 50 familias de entre las 70 solicitudes recibidas.
La concejal delegada de Servicios Sociales, Teresa Alonso, ha recordado que pueden acogerse a estas ayudas todas las personas físicas empadronadas en Lucena. El criterio principal que determinó la concesión de estas ayudas a las personas que ya han sido beneficiadas, ha sido la cuantía a que asciendan los ingresos brutos de la unidad familiar. Un criterio que se mantiene tanto para la renovación de esta subvención como para su concesión por vez primera. Una vez concedida la ayuda se extenderá a lo largo de ejercicio económico.
Los candidatos que opten por primera vez a ser beneficiarios de esta medida, deberán cumplimentar la correspondiente solicitud y aportar la documentación requerida, vida laboral, contrato laboral y certificado de las prestaciones recibidas. Los trámites para personas que hayan recibido esta prestación serán más reducidos, en uno y otro caso, tendrán que dirigirse al Servicio de Información y Atención al Ciudadano del ayuntamiento.
Las bases destacan específicamente la responsabilidad de quienes perciban estas ayudas y su obligación de comunicar al consistorio cualquier alteración en sus condiciones económicas.
En unidades familiares compuestas por cuatro miembros con ingresos inferiores a 372€ al mes tendrían una subvención del 100% de las ayudas, en el caso de que los ingresos sean de entre 372€ y 559€ esa bonificación sería del 75%, debiendo cubrir ellos la cuantía restante, y en el caso de ingresos superiores a 745€ la bonificación será del 50%.
En esta convocatoria exclusivamente se va a subvencionar un uso razonable del agua, por lo que el excedente de agua deberá ser abonado por el usuario.