Este decreto, según el concejal delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Lucena, César del Espino, es el resultado de declarar la casa en “ruina física inminente”. Se demuele, señala, porque, según los informes técnicos, no es posible garantizar la estabilidad de la fachada y tampoco conservarla debido al material con que está hecha y el grado de deterioro que presenta. Esto conlleva un elevado riesgo para la seguridad de las personas y en base a ello lo más aconsejable, apunta, es la demolición total.

En este sentido, tras la firma del decreto se lo ordena a la propiedad que en el plazo máximo de 48 horas, contadas a partir de la recepción de la notificación, que se ha hecho efectiva hoy, para que procedan a comenzar los trabajos de demolición.

Según Del Espino, el interés máximo del ayuntamiento es la seguridad de las personas, por eso se ha tomado esta decisión, indicó, avalada técnica y legalmente. En dicho decreto también se ordena la reconstrucción idéntica de la fachada. Pero eso será solo, anunció, en el momento en el que se construyan piso so casas, cuando dicha fachada tendrá que reproducirse como la original.