En la noche del primer viernes de marzo tuvo lugar el rezo del piadoso vía crucis en dos puntos diferentes de la geografía lucentina.
Comenzaba a eso de las nueve menos cuarto desde la iglesia del convento de la Madre de Dios de los RR.PP. Franciscanos el tradicional vía crucis de los frailes que, para esta ocasión y debido a una intervención que debe de sufrir el bellísimo crucificado de la Pasión lo presidió el antiguo crucificado del seminario que se conserva en la capilla del claustro del convento. Esperemos que se pueda restaurar cuanto antes al precioso crucificado para que nos devuelva esa estampa, ya clásica, de su primer vía crucis de cuaresma.
Algo más tarde, a las diez y media de la noche y con puntualidad británica, se abrían las puertas de la capilla de Dios Padre para que el cristo blanco maniatado y con los instrumentos de la pasión salpicando el pequeño monte agreste y de flor que se dispuso para la ocasión se recortara bajo el medio punto del pequeño portón de su capilla. La música de capilla, las filas de devotos, la meditación de las estaciones por Manuel Franco Espinar, el recogimiento, otro año más una de las citas ineludibles de las noches de viernes de la cuaresma lucentina.
Un trabajo para Videoluc TV.
@gitanitofotografia @gitanitophoto
I have been surfing online more than three hours today, yet I never found any interesting article like yours. It’s pretty worth enough for me. In my view, if all web owners and bloggers made good content as you did, the internet will be a lot more useful than ever before.