En la penumbra de una noche de quinario, casi en las postrimerías de una cuaresma que desembocará en el preludio de una semana ya grande.
En la penumbra del templo a oscuras donde la luz que brilla no es más que la que emana de la mayestática mansedumbre del Varón de Dolores que carga con la cruz.
En la penumbra de las velas, con la mano apoyada sobre la cruz, esa misma mano que bendecirá en el domingo último antes del domingo primero.
En la penumbra que anuncia los albores de una nueva Semana Santa en Lucena.
Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.