Hermoso, el nazareno blanco del Amor, en los medios de la parroquia mayor de San Mateo. Dispuesto, con su cruz de caramelo sobre los hombros, sí, siempre me ha parecido de caramelo, personal estampa y única la del hermosísimo nazareno de Alonso Cano con su pecuilar cruz.
Un cuidado y esmerado altar, digno de tan poderoso nazareno, un deleite para los sentidos, bellamente exornado y exquisitamente iluminado, todo un despliegue de buen gusto que hizo engrandecer, si es que cabe más grandeza, al hermoso padre de blanco del Martes Santo lucentino.
Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.