La calle Álamos por fin luce un nuevo aspecto. Tras varios meses siendo sometida a obras de remodelación y acondicionamiento mediante su transformación en una vía de plataforma única, proyecto que suscitó las quejas de los vecinos de la zona al denunciar la inseguridad vial que presentaba la actuación ejecutada y tras la controvertida decisión del consistorio de colocar unos pivotes para paliar esta situación, medida que tampoco gozó del beneplácito vecinal, ahora, finalmente se ha concretado su nuevo trazado.
Una nueva actuación que se produce tras la polémica suscitada y las críticas recibidas en el seno del equipo de gobierno y que dieron lugar a que el alcalde de Lucena, Juan Pérez tuviera que comparecer ante los medios de comunicación, a mediados del mes de julio, para anunciar que se había remitido un escrito al SEPE para obtener el permiso correspondiente de cara a modificar el trazado de la calle Álamos, con el objeto de ampliar las aceras y cambiar los imbornales.
Pérez completaba entonces sus palabras reiterando que las obras no habían supuesto ningún error técnico, si bien reconocía que había que dar respuesta a la situación de inseguridad e intranquilidad que sufrían los vecinos acometiendo la reforma de un tramo de entre 10 a 15 metros lineales.
En este mismo sentido se había manifestado el edil de Urbanismo, Cesar del Espino que mantenía que la reforma integral de la calle, cumplía estrictamente la normativa específica que existe en España para calles de plataforma única, insistiendo en que todos los equipos técnicos, tanto municipal, como el de la Diputación y el SEPE, validaron el proyecto, por lo que no se podía hablar de errores en ejecución ni en diseño, apuntando que el origen del rechazo vecinal se debía a la sensación subjetiva de inseguridad que tenían los vecinos de la zona.