El debate de la moción suscitó cierta tensión política que obligó a Vox y PP a votar a favor
El punto 18 del orden del día del pleno, relativo a una moción de Ciudadanos sobre el inicio del procedimiento para la modificación de la ordenanza que regula el comercio ambulante en Lucena fue finalmente aprobado por unanimidad no sin cierta tensión política.
Durante la tramitación del procedimiento, Ciudadanos solicitaba que se llevarán cabo las siguientes actuaciones: Reiniciar las negociaciones con los comerciantes a fin de alcanzar un acuerdo en relación con un nuevo emplazamiento del mercadillo, que garantice los objetivos perseguidos por ambas partes. Estudiar en profundidad las deficiencias que plantea la actual Ordenanza de Comercio Ambulante de Lucena, a fin de que las mismas sean subsanadas en dicha modificación y redactar un borrador de la Ordenanza, en el que se recojan los acuerdos alcanzados con los comerciantes y la subsanación de las deficiencias detectadas, el cual se someterá, previos los informes preceptivos, a la aprobación inicial por parte del Pleno.
Además, la formación naranja solicitaba al alcalde que, por razones de interés público, y en concreto, con la finalidad de poner fin a la situación de conflicto actualmente existente, que ha dado lugar a la no celebración del mercadillo durante varias semanas consecutivas, tramite, una vez entre en vigor la modificación de la Ordenanza aprobada inicialmente el día 29 de noviembre de 2023, el procedimiento previsto en el artículo 5 apartado 1º de la Ordenanza de Comercio Ambulante de Lucena, con el fin de permitir la continuidad del mercadillo en el emplazamiento anterior a dicha modificación.
Antes de someter a debate la moción, el concejal delegado de Mercados, Francisco Barbancho solicitó la retirada del punto alegando que las negociaciones ya se habían iniciado y que por tanto lo más conveniente era esperar al resultado. Petición que fue rechazada.
Por tanto, se inició un debate en el transcurso del cual se vivió cierta tensión política derivada de la sucesión de intervenciones de los concejales. A saber, en nombre del PSOE tomó la palabra Alberto Lora para recordar que su grupo fue el único que votó en contra de la modificación de la ordenanza y por tanto del cambio de ubicación advirtiendo que una amplía mayoría de comerciantes estaba en desacuerdo y que el mercadillo corría peligro. Lora apuntó que el tiempo les había dado la razón tras tres miércoles consecutivos sin mercadillo e indicó que la solución hubiera llegado antes si hubiera habido consenso y el gobierno hubiera hablado con los demás grupos. Hay que escuchar y gobernar para los ciudadanos, finalizó.
En su intervención, el edil de Mercados, Francisco Barbancho apuntó que por responsabilidad y por respeto al colectivo afectado y por el compromiso del alcalde y el equipo de gobierno a buscar alternativas y dado que ambas partes han llegado al acuerdo de darse un tiempo no podía entrar en cuestiones de fondo.
Fue el turno entonces de Jesús López, portavoz de Ciudadanos quien lamentó la terquedad del gobierno municipal con este asunto y su negativa a favorecer los intereses de los comerciantes. López afirmó que nunca había visto un equipo de gobierno que haya llegado al poder para generar problemas y se mostrara tan empeñado en impedir que, mientras se resuelven las negociaciones, puedan ejercer su actividad en su ubicación anterior, llegando incluso a afirmar que tanto el alcalde como sus concejales habían llegado a negar la legitimidad de los argumentos de este colectivo.
Una intervención que arrancó los aplausos de los comerciantes presentes en el salón de Plenos. A continuación tomó la palabra el concejal no adscrito, Francisco de Mora que tiró de ironía para recriminar a Barbancho que más bien parecía que se había reunido con los comerciantes de Puente Genil y apuntar que un concejal había indicado a un comerciante que para tomar un café se desplazara 800 metros hasta la cafetería de la estación. De Mora se dirigió a los vendedores presentes para indicarles que dieran las gracias a la representante de Vox ya que gracias a ella habían asistido en balde a la sesión. Además pidió a Barbancho que se “bajara del burro y bajara un tonito”
Desde IU, Miguel Villa argumentó que aprobar la moción no implicaba tocar la ordenanza por lo que pidió al equipo de gobierno sensatez y dar marcha atrás en su planteamiento toda vez que los comerciantes estaban solicitando ayuda a todos los representantes políticos.
Fue tal la situación generada que la portavoz de Vox se vio obligada a cambiar el sentido de su voto y a dar luz verde a la moción.
Finalmente la moción fue aprobada por unanimidad lo que implica que el próximo miércoles los comerciantes podrán montar sus puestos en la ubicación anterior.
