En un escrito remitido a los medios de comunicación, la Asociación “Animales en apuros de Lucena” denuncian que a propuesta del concejal delegado de sanidad animal, Lucas Gómez del Espino, la Junta de Gobierno Local han acordado, sin proponer alternativa alguna, el desalojo de la sede que este colectivo viene utilizando en el Edificio Sueño Andaluz, donde están siendo atendidos por voluntari@s, cerca de una treintena de animales muchos de ellos víctimas de accidentes, de malos tratos y del abandono, que han sido derivados a esta Asociación, tanto por la concesionaria del contrato del Servicio de Recogida de Animales como por la Policía Local.
Desde la asociación, manifiestan, sorprende la falta de empatía hacia los animales del responsable de sanidad animal, y resulta preocupante su profundo desconocimiento en la materia, ignorando si la empresa concesionaria cuenta con un lugar apto para ellos, y si va a prestarles los servicios veterinarios suficientes y adecuados, tal como están obligados conforme a lo establecido en las cláusulas 4ª y 8ª del Pliego de Prescripciones Técnicas del Contrato del Servicio integral de Recogida, Gestión y Control de Animales en el término Municipal de Lucena.
El 4 de mayo de 2017, recuerda la asociación, el Ayuntamiento de Lucena, suscribió un Protocolo de actuación con este colectivo, que señalan, NUNCA cumplió, en cuya estipulación tercera literalmente se decía: “Por su parte, corresponderán al Ayuntamiento las siguientes actuaciones: Poner a disposición de la Asociación un lugar adecuado para la recuperación de aquellos ejemplares que por su estado y para su recuperación necesiten ser apartados temporalmente de la colonia. Dicho lugar será facilitado igualmente por parte del veterinario que realice las actuaciones anteriores”.
Según “Animales en apuros”, nada quiso saber el Ayuntamiento de lo firmado, y tan sólo, bien a través de la concesionaria del servicio de recogida de animales abandonados, bien a través de la Policía Local, se le requería a la Asociación, señalan, para que a su costa, y con sus medios se hicieran cargo de estos animales, ya que no había nadie que los atendiera.
A pesar de estos obstáculos, añaden, han sido cientos los animales salvados por la Asociación y voluntariado, siendo reseñables las camadas de perros recién nacidos golpeados y arrojados en un contenedor en el Polígono de la Viñuela, o la camada de gatitos recién nacidos arrojados a un contenedor en el Polígono de los Polvillares.
El próximo lunes 17 de agosto es la fecha límite para el desalojo, y a pesar de que tanto en reuniones como por escrito se ha instado al Ayuntamiento que les indiquen el lugar al que van a ser trasladados estos animales, algunos de los cuales requieren tratamiento diario, tan sólo han recibido, denuncian, la callada por respuesta.