Los vecinos de la calle Pedro Izquierdo de Lucena denuncian inseguridad y desamparo ante el clima que se vive en esta céntrica calle de la ciudad donde un edifico nuevo de 13 viviendas lleva tomado por okupas, como consecuencia de la crisis inmobiliaria. El edificio ha sido construido y vendido en su totalidad, con entregas a cuenta al constructor y promotor de una conocida empresa lucentina, el cual según afectados recibió de parte de los distintos interesados una cantidad reseñable de dinero, en algunos casos hasta 30.000 euros. Como consecuencia de la crisis del ladrillo, ajenos a lo sucedido, una entidad bancaria se hace con el inmueble como dación en pago.
A raíz de esta operación, el edificio cerrado se convierte en refugio de okupas, lo cual viene a irrumpir la tranquilidad vecinal desde hace varios años. Desde el pasado año los vecinos señalan que está creciendo el clima de inseguridad y miedo por las continuas peleas que se suceden, así como los incendios, los últimos en diciembre y el producido esta semana.
El acalde Juan Pérez ha señalado que “se trata de un problema que no solo afecta a este edifico en nuestra ciudad y estamos intentando resolver y controlar esta alarma social”, y dijo que “compartimos la preocupación de los vecinos, hemos estado indagando, intentando averiguar los actuales propietarios”. Pérez desataca que “se trata de un edifico privado y solo podemos actuar como mediadores “.
Pérez han informado que “se ha intentado desde los Servicios Municipales buscar soluciones con varias de esta familias, algunas con niños para ofrecerles un alquiler social”. Tras el incendio de esta semana las personas desalojadas como consecuencia del mismo fueron realojadas, pero ya han vuelto a ocupar estas viviendas. Desde al Ayuntamiento, según los vecinos se cortó el agua en el edificio, pero los enganches de suministro eléctrico ilegales son continuos, y la convivencia se agrava por días.