El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaban el pasado viernes retirar las mascarillas en los centros de salud, hospitales, residencias y farmacias, por lo que se terminará el uso generalizado en estos espacios después de tres años y medio. No obstante, se recomienda el uso cuando haya síntomas de infección respiratoria.
La eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla llega tras una reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) en la que se abordaba dicha retirada después de que en las últimas semanas tanto la sociedad científica como el Ministerio de Sanidad se mostrasen a favor de tomar esta decisión.
A partir de ahora, el uso de esta medida de protección sanitaria pasará a ser una recomendación. A pesar de ello, según el ministro de Sanidad, José Miñones, en las próximas semanas se podría mantener la obligatoriedad del uso de las mascarillas en espacios sanitarios donde existan pacientes inmunodeprimidos, como es el caso de las UCI, las zonas de pacientes oncológicos, quirófanos o Urgencias.
La medida se ha acordado tras tener en cuenta el informe técnico de los expertos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), liderados por el doctor Fernando Simón.
Tras el “consenso” al que han llegado Sanidad y los consejeros autonómicos, ahora el Gobierno Central determinará el día en el que se ponga fin a dicha obligatoriedad.
Previsiblemente, el Ejecutivo podría llevar este asunto al Consejo de Ministros ordinario de mañana martes. Posteriormente, sería publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) como pasos previos a su entrada en vigor.