Un año más, María Santísima de Araceli recibe en su Real Santuario a los santeros que, acompañados por el sonido el tambor y las saetas, han celebrado la Misa del Santero a las plantas de Nuestra Madre.
Como es tradicional, la misa comenzaba tras la procesión del Cristo del Perdón por los alrededores del Santuario a hombros de los manijeros de la Virgen de la Amargura, Nuestra Señora del Mayor Dolor y Nuestro Padre Jesús de la Columna, quienes, precedidos por jóvenes tamboreros, depositaron al crucificado a los pies del altar mientras el cantaor Jesús Reyes entonaba una saeta.
En la misa, presidida por el vicario parroquial de San Mateo, Diego Fernández Figueroa, han participado manijeros de la Virgen de la Salud, del Cristo del Amor y de la Virgen de la Salud. En las ofrendas, un componente de la Hermandad de Tambores ofrecía a Nuestra Madre las baquetas, el manijero del Cristo del Valle ofrecía la Luz, el manijero de Nuestro Padre Jesús Nazareno entregaba a la Virgen su campana y, miembros de la Peña El Santero ofrecían el Pan y el Vino.
El acto finalizó con la interpretación musical de música de Semana Santa por parte de la Orquesta Aras de Pulso y Púas y una saeta entonada por Jesús Reyes, abriendo el besapié al Cristo del Perdón y la visita a la Virgen de Araceli en su Camarín.
El acto contó con la presencia del Alcalde de Lucena y miembros de la corporación municipal.