El Pantano de Iznájar presenta una situación preocupante en este verano 2022. A la fecha actual registra tan sólo 184 hectómetros cúbicos, lo que supone un 18,76 por ciento de su capacidad, cinco puntos por debajo de la misma fecha de hace un año, cuando alcanzaba un 23,65 por ciento de su capacidad.
La situación todavía se rebela más alarmante si lo comparamos con la media de los datos de la misma semana en los últimos diez años, cuando el pantano de Iznájar alcanzaba los 528 hectómetros cúbicos, más de un 50 por ciento de su capacidad a mediados del mes de agosto.
La situación se repite en toda la región, aunque Córdoba es la provincia con peores porcentajes de agua embalsada de toda España. Sus pantanos y presas alcanzan escasamente el 20,35 % de su capacidad. Las localidades del norte de la provincia reciben desde el pasado 15 de julio un 10 % menos de agua en sus depósitos municipales para afrontar la situación de sequía del embalse del que se abastecen, Sierra Boyera, que apenas almacena 6 hm³, el 14,63 % de sus posibilidades.