La actividad más dulce de la Navidad de Lucena, el Roscón de Reyes Gigante, ha vuelto a hacerse realidad este año aunque estrenando nuevo formato para adaptarse a las limitaciones actuales, pero manteniendo su esencia solidaria al apoyar, esta vez, los proyectos de la agrupación local de Manos Unidas.
En la decimonovena edición del roscón de Reyes Gigante de Lucena, elaborado un año más por la Panadería Confitería Nuestra Señora de Araceli se han puesto en circulación 2.500 porciones –cantidad equivalente a un roscón de 75 metros de largo—al precio de 1 euro el donativo, por porción, que irá a parar a Manos Unidas.
Según el delegado de Manos Unidas en Lucena, José Manuel Bujalance, ya se han vendido todos los tickets, en una edición en la que se ha asignado el día, el lugar y la hora de entrega del roscón, con un máximo de 125 personas por franja de hora en cada sede.
Agustín Graciano, también hablaba de este suculento dulce que fomenta el turismo en la ciudad, y que no se quería dejar perder, siempre siguiendo con todas las medidas de seguridad.
Manos Unidas utilizará el dinero recaudado para financiar parte del proyecto que pretende trabajar en la formación del profesorado en 41 escuelas rurales de Etiopía central.