El Ayuntamiento de Lucena, junto con la empresa pública Aguas de Lucena y la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS), inician a partir de esta semana una fuerte campaña de concienciación ciudadana sobre la situación en la que se encuentran las reservas de agua y la necesidad de llevar a cabo un uso responsable para alcanzar un ahorro de más de un 7% en el uso. La mayor parte del agua empleada para abastecer a los vecinos de esta localidad proviene del embalse de Iznájar. Sus reservas actuales se sitúan por debajo del 20% de su capacidad, una cifra muy llamativa si la comparamos con la media de los últimos diez años para esta misma fecha, situada por encima del 51%.
La empresa municipal Aguas de Lucena cuenta desde 2019 con un Plan de Gestión de Riesgo por Sequía que fue ampliamente respaldado por un proceso de participación ciudadana en el que se implicó a representantes de asociaciones y grupos vecinales, técnicos del propio ayuntamiento y otras áreas de gestión y seguridad de la localidad, así como a representantes técnicos de entidades vinculadas al ciclo integral del agua, como fueron la propia Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, universidades, de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (EMPROACSA) y de otros operadores de agua con experiencias en este tipo de planificación (EMASESA, Aguas del Huesna o Aguas de Cádiz). Lucena gestionara esta sequía adoptando medidas técnicas de gestión que ya han sido debatidas, consensuadas y defendidas por los ciudadanos.
Tal como estaba previsto en dicho plan, en situaciones como la actual se iniciaría una serie de actividades de concienciación ciudadana para informar y pedir un uso responsable del consumo de agua en los hogares. En la presentación de esta campaña, el alcalde Juan Pérez, ha estado acompañado por el gerente de AEOPAS, Luis Babiano, la concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad y responsable de Aguas de Lucena, Mamen Beato, y el gerente de la entidad, Ángel Moya. Para Juan Pérez, “la situación de alerta es evidente al estar por debajo del 20% el embalse de Iznájar y porque el agua que nos llegada desde la captación de Zambra cada día es menor, lo que nos obliga a comprar más agua que al venir de Iznájar también contribuye a disminuir sus reservas”.
El gerente de AEOPAS, Luis Babiano, desataca la necesidad actual es preocupante en muchos pueblos y ciudades en Andalucía. En los últimos años “hemos avanzado en planificación, prevención, adaptación y coordinación institucional, sin embargo muchas poblaciones rurales precisan de inversiones inmediatas del gobierno andaluz y/o central si queremos que este año hidrológico no tenga un gran impacto socioeconómico”.
Babiano abogó por tras los años de sequía elaborar inmediatamente decretos de sequía que contemplen actuaciones de emergencia para municipios de las provincias de Córdoba, Jaén, la Sierra de Huelva, Cádiz y Sevilla”.