FIESTAS ARACELITANAS 2021
EL DÍA DE LA VIRGEN
Son las doce, las doce de un nuevo día, las doce de ese domingo que en Lucena es diferente, se vive diferente, huele diferente, se siente diferente. Es domingo, son las doce de la noche, es el día soñado, el día de los reencuentros, el día de la famlia, el día de la función, el día de túnicas blancas en un nervioso paseillo hasta San Mateo, el día del himno mil veces cantado, el día de los fandangos derramados por los balcones, el día de interminables filas, de cera que arde, de luz que ilumina, de trajes nuevos, de damas de mantilla blanca. Es el día de la luz última que brilla para ver su cara, del sol nervioso, de los últimos cinco minutos, de un cancel de esperas, de un estruendo de cohetes, de una incensante, tenue pero continua lluvia de pétalos, es el día del beso sincero, del abrazo verdadero, de las lágrimas que afloran, de manos que tocan blancas túnicas mojadas por el sudor y hacerse el signo de la cruz en la frente, el día de las miradas hacia arriba, hacia Ella, cuando los de abajo son una prolongación del manto de la Madre, el día de la oscuridad tornada en multicolor luz, todo eso es el día soñado, el día que lleva tu nombre, el día en el que se da sentido a la lucentina manera a la palabra MADRE, porque no hay mejor modelo de Madre, de hija, de nieta, que aquella que nació en Nazaret, en Roma fue soñada y quiso vivir por siempre en la ciudad de Dios, Lucena…
¡Feliz día de la Virgen!
Felicidades a todas las madres, en especial a la mía y a la mamá de Antonio y Soleá, y a todas las que llevan el bendito nombre de la más hermosa Reina, Araceli.
¡Viva Nuestra Madre!
¡Viva la Virgen de Araceli!.