El Ayuntamiento de Lucena aprobaba con motivo de la celebración del Día de los Difuntos, un plan especial de apertura de los cementerios municipales que viene marcado además por una serie de restricciones para evitar que las habituales aglomeraciones de personas de estos días en los camposantos puedan convertirse en un foco de propagación del virus.
Los cementerios de Lucena y las pedanías abrirán hasta el 2 de noviembre entre las 8:30 y las 18:00, con un aforo máximo que se ha fijado en 1.500 personas para el cementerio Nuestra Señora de Araceli, en 750 para el de San Jorge, ambos en Lucena, y en 30 personas para el cementerio Virgen de los Remedios en la pedanía de las Navas y en 50 para el cementerio San José de Jauja. No es necesario solicitar cita previa para acudir a estos recintos.
Siguiendo las recomendaciones dictadas por la Junta de Andalucía, desde el Consistorio lucentino se insiste en que para facilitar una mayor rotación de visitas y el mantenimiento de la distancia interpersonal, los grupos de personas no excedan de cuatro personas y de 30 minutos en el interior del camposanto, donde el uso de la mascarilla es obligatorio.
El responsable municipal de la Concejalía de Cementerios, César del Espino, ha solicitado la colaboración de la ciudadanía en el cumplimiento de estas medidas, al tiempo que ha asegurado un refuerzo de la presencia municipal mediante la contratación de seguridad privada en los cementerios de Lucena para asegurar el cumplimiento de los aforos. Esta vigilancia estará presente desde hoy viernes y hasta el próximo lunes.
Debido a la pandemia actual, tampoco se realizará este año la misa de difuntos que habitualmente se realiza en el cementerio Nuestra Señora de Araceli. Al igual que años anteriores, el Ayuntamiento instalará en el cementerio Nuestra Señora de Araceli un punto informativo los días 1 y 2 de noviembre, en horario de 10:30 a 13:30 y de 16:00 a 18:00 horas, a disposición de las personas que requieran información más detallada sobre la localización de enterramientos.