El Ayuntamiento de Lucena ha presentado una ampliación de los servicios y las capacidades de la Unidad Canina de la Policía Local de la ciudad, encabezada por Pirri, un perro de raza mixta, que ha mostrado su formación en la detección de sustancias estupefacientes, junto a su adiestrador, el agente Jesús Dorado.
Así, la Unidad Canina de la Policía Local de Lucena, hasta ahora dedicada a labores preventivas y de sensibilización en centros educativos de Primaria y Secundaria para alertar a la población de los riesgos del consumo de sustancias estupefacientes, asume nuevas funciones una vez completada la última fase de adiestramiento, referidas a la participación en actuaciones antidroga, tanto con la Policía Local como con la Policía Nacional de Lucena, a la que también se le ofrece estos servicios; la presencia en las entradas y salidas de los institutos como medida preventiva ante el posible intercambio de droga; y el control del maltrato y el abandono animal.
José Pedro Moreno, concejal de Seguridad Ciudadana, se ha referido a que “es uno de los proyectos que queremos seguir poniendo en valor, con una Policía Local cada vez más especializada”, destacando que “vamos a presentar un proyecto ambicioso a partir de septiembre y, además de los controles que van a continuar de una forma funcional y aleatoria, también queremos sensibilizarlo como manera preventiva y vamos a potenciarlo en los centros educativos para que tomen conciencia del problema que hay”.
El alcalde Juan Pérez ha indicado que “es importante reseñar, y la Policía Local está completamente concienciada, de que esto es un aliciente más para seguir garantizando la seguridad en Lucena”, puntualizando a continuación que existe “otra connotación singular, puesto que el marcaje que hacen no es agresivo, es decir, el perro lo que hace es señalar el sitio donde está el estupefaciente y el agente lo que hace es acudir a ese sitio y la mejor manera de llegar a esa eficacia es ir a los centros educativos y poniéndolo en valor a través de toda la ciudadanía”.
