La Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana, entidad que se encarga del trabajo y análisis arqueológico de la Cueva y Sima del Ángel, ultima la celebración en verano en Lucena del primer Campus Internacional de Cuaternario y Evolución Humana como foro de difusión, entre la comunidad científica, del potencial histórico del yacimiento lucentino.
La preparación de este encuentro científico, que estará patrocinado por la Universidad Internacional de Andalucía, lo ha dado a conocer el director de las excavaciones y presidente de la fundación gestora, Cecilio Barroso, durante la visita del alcalde de Lucena, Juan Pérez, y el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, a la Cueva del Ángel junto a otros miembros de la entidad.
La acumulación de los restos más primitivos en la zona del yacimiento conocida como la plataforma, hábitat de los antiguos homínidos que, quizás hace más quinientos mil años, utilizaron este espacio como cobijo, manteniendo durante cientos de milenios un fuego como revelan las cenizas fósiles halladas, otorgan a la Cueva del Ángel una “excepcionalidad relevante”, en palabras de Barroso, partidario de la tesis de presentar esta cueva como “el hogar más antiguo de los conocidos en el mundo”.
Con tales argumentos arqueológicos, tanto la Diputación de Córdoba como el Ayuntamiento de Lucena se han ratificado en sus compromisos de apoyo a la labor científica y divulgativa surgida en la última década en torno a la cueva ubicada en plena sierra de Aras, un apoyo que se materializará en la celebración durante los meses de julio y agosto de ese campus universitario con asistencia de personalidades de prestigio mundial en el ámbito de la Prehistoria y estudiantes de numerosos países.
Desde la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana se entiende que la organización en Lucena de este encuentro se convertiría en una muestra de apoyo a la candidatura de la Cueva y Sima del Ángel como Patrimonio de la Humanidad, empresa en la que ya se trabaja teniendo como referencia la labor desarrollada en Atapuerca.
Durante su visita, efectuada el pasado 1 de marzo, Antonio Ruiz tuvo oportunidad de conocer el hallazgo llevado en cabo en las tres últimas campañas arqueológicas, de un importante conjunto de restos óseos, cerámicas y objetos líticos, del Neolítico y del Calcolítico, procedentes de la covacha, utilizada por los primeros agricultores neolíticos como espacio de ritual funerario y por los primeros pueblos metalúrgicos de la Edad del Cobre quizás como dolmen.
Las condiciones medioambientales existentes en la sima durante miles de años, en los que la temperatura ha sido constante y sin alteración, ha permitido la conservación del ADN de estas poblaciones antiguas y cuyas primeras conclusiones de investigación están proporcionando resultados sorprendentes acerca de los orígenes y características de estos ancestros de la Subbética cordobesa, de ahí que haya sido posible la creación de un banco de muestras de ADN antiguo, “quizás el más importante a nivel internacional”, como apuntan desde la Fundación.
Tras la visita a la sima, tanto Antonio Ruiz como Juan Pérez reconocieron la importancia del complejo arqueológico, así como las enormes posibilidades de investigación y conocimiento así como de desarrollo social que la Cueva del ángel ofrece para la provincia. Ambos mostraron la disponibilidad presupuestaria para ejecutar la nueva cubrición de la zona arqueológica conocida como plataforma, actualmente protegida por una estructura de chapa, ya bastante deteriorada.