Al objeto de obtener datos directos de la incidencia de la crisis generada por la pandemia de COVID-19 durante los meses de marzo, abril y mayo en el tejido productivo de Lucena el ayuntamiento ha elaborado un amplio informe que arroja luz sobre las pérdidas estimadas y el estado anímico de los empresarios lucentinos ante el presente y el futuro que se avecina una vez recopilados los datos aportados por los participantes mediante la cumplimentación de un cuestionario elaborado al efecto.
Un diagnóstico que forma parte del programa “reemprendemos el viaje” puesto en marcha por la delegación municipal de Empleo bajo el paraguas del Plan de Choque para la Recuperación Económica de Lucena en el que han participado un total de 305 empresas pertenecientes a distintos sectores: agroalimentario, comercio y artesanía, construcción, cultura, ferias, frío y climatización, madera y mueble, servicios profesionales, servicios sanitarios, turismo y restauración.
Con carácter general el sector del frío y la climatización es el que más pérdidas económicas acumula, seguido de la madera y el mueble, la restauración, la construcción y el sector agroalimentario.
Entrando al detalle de los datos según cada sector, cabe significar que en el sector agroalimentario la media de pérdidas se sitúa en 2.400 euros, siendo el mes de abril el de mayor incidencia y teniendo en cuenta una media de 2.000 euros por mes de costes para cada empresa. En cuanto a las medidas propuestas destaca la promoción de productos locales, la subida de precios en origen y la formación como herramienta de acceso al empleo en un sector donde el 88% declara no haber solicitado ningún tipo de ayudas, el 6% haberse acogido a préstamos ICO y otro 6% a diversas ayudas para el sector ovino y caprino.
En cuanto al comercio y la artesanía, las pérdidas se estiman en 18.060 euros de media para unos costes mensuales de 3.100 euros. Un tercio del sector se ha acogido a la prestación por cese de actividad, destacando también los préstamos ICO como mecanismo para afrontar la crisis mientras que un 19% afirma no haber recibido ningún tipo de ayuda. El 43% de los encuestados reconoce cierto optimismo y un 20% refleja un optimismo normal. Desde este sector apelan por el aplazamiento de impuestos, la promoción del comercio en Lucena y comarca o el fomento del comercio electrónico.
Según refleja este estudio el sector de la construcción resulta el menos afectado con unas pérdidas de 47.000 euros de media para unos costes mensuales de 7.000 euros siendo abril el mes en que la incidencia fue mayor con 27.000 euros en pérdidas. El 40% del sector no ha solicitado ayudas, y el ánimo entre los profesionales es alto o muy alto en un 90%. Apuestan por la exoneración del pago de impuestos, la contratación de empresas locales y la reducción de los trámites burocráticos.
En el ámbito de la cultura se estima una media de 9.833 euros de pérdidas con unos costes por empresario de 1.200 euros mensuales. Más de la mitad del sector no se ha acogido a ninguna ayuda al no cumplir los requisitos y el 50% manifiesta un estado anímico optimista o normal e el caso del 20%. Inciden en sus propuestas en la contratación de empresas locales, en la concesión de ayudas directas y en la creación de un grupo de trabajo que adopte medidas en conjunto.
Tal y como ha reconocido la edil del área, Teresa Alonso el sector de ferias es el que más preocupa con una media de 10.200 euros en pérdidas, con unos costes de 2.400 euros mensuales por empresas y en un ámbito en el que el 50% no ha tenido acceso a ayudas por no encontrarse en alta en el momento de la convocatoria toda vez que su periodo de actividad comienza con posterioridad. El estado de ánimo para un 67% es muy bajo y proponen la reducción del impuesto de circulación de camiones, la exención del IBI para los inmuebles donde guardan sus enseres y ayudas directas al sector.
En el sector del frío y la climatización las pérdidas se calculan en 375.000 euros y los costes por empresa y mes en 55.000 euros. El 30% se ha acogido a préstamos ICO y en cuanto al estado anímico el 45% se muestra normal y el 22% alto. Abogan por la anulación de tasas e impuestos, por ayudas directas al sector y en especial a autónomos y pymes.
En cuanto a la madera y el mueble, en general, el estado anímico es muy bajo, se calculan unas pérdidas de 83.000 euros y unos costes mensuales de 10.000 euros. Los empresarios del sector han acudido a préstamos ICO, ERTES o cese de actividad para paliar los efectos de la crisis y junto al aplazamiento o suspensión de impuestos defienden las ayudas para la asistencia a ferias y muestras.
Para el turismo las pérdidas hablan de una cuantía media de 18.680 euros y unos costes por empresa y mes de 3.900 euros. En este sector se ha optado por la moratoria del alquiler del local, el cese de actividad y la moratoria del pago de hipoteca como medidas para salir de la crisis y el estado de ánimo es bajo o muy bajo.
En cuanto al sector de la restauración, el estudio refleja pérdidas por valor de 48.500 euros y unos costes de 6.000 euros. El 42% se ha acogido al cese de actividad y más de la mitad afirma un estado anímico bajo o muy bajo para recuperar su negocio. Destaca en este sector la unanimidad en la flexibilidad de la ocupación de la vía pública.Al objeto de obtener datos directos de la incidencia de la crisis generada por la pandemia de COVID-19 durante los meses de marzo, abril y mayo en el tejido productivo de Lucena el ayuntamiento ha elaborado un amplio informe que arroja luz sobre las pérdidas estimadas y el estado anímico de los empresarios lucentinos ante el presente y el futuro que se avecina una vez recopilados los datos aportados por los participantes mediante la cumplimentación de un cuestionario elaborado al efecto.
Un diagnóstico que forma parte del programa “reemprendemos el viaje” puesto en marcha por la delegación municipal de Empleo bajo el paraguas del Plan de Choque para la Recuperación Económica de Lucena en el que han participado un total de 305 empresas pertenecientes a distintos sectores: agroalimentario, comercio y artesanía, construcción, cultura, ferias, frío y climatización, madera y mueble, servicios profesionales, servicios sanitarios, turismo y restauración.
Con carácter general el sector del frío y la climatización es el que más pérdidas económicas acumula, seguido de la madera y el mueble, la restauración, la construcción y el sector agroalimentario.
Entrando al detalle de los datos según cada sector, cabe significar que en el sector agroalimentario la media de pérdidas se sitúa en 2.400 euros, siendo el mes de abril el de mayor incidencia y teniendo en cuenta una media de 2.000 euros por mes de costes para cada empresa. En cuanto a las medidas propuestas destaca la promoción de productos locales, la subida de precios en origen y la formación como herramienta de acceso al empleo en un sector donde el 88% declara no haber solicitado ningún tipo de ayudas, el 6% haberse acogido a préstamos ICO y otro 6% a diversas ayudas para el sector ovino y caprino.
En cuanto al comercio y la artesanía, las pérdidas se estiman en 18.060 euros de media para unos costes mensuales de 3.100 euros. Un tercio del sector se ha acogido a la prestación por cese de actividad, destacando también los préstamos ICO como mecanismo para afrontar la crisis mientras que un 19% afirma no haber recibido ningún tipo de ayuda. El 43% de los encuestados reconoce cierto optimismo y un 20% refleja un optimismo normal. Desde este sector apelan por el aplazamiento de impuestos, la promoción del comercio en Lucena y comarca o el fomento del comercio electrónico.
Según refleja este estudio el sector de la construcción resulta el menos afectado con unas pérdidas de 47.000 euros de media para unos costes mensuales de 7.000 euros siendo abril el mes en que la incidencia fue mayor con 27.000 euros en pérdidas. El 40% del sector no ha solicitado ayudas, y el ánimo entre los profesionales es alto o muy alto en un 90%. Apuestan por la exoneración del pago de impuestos, la contratación de empresas locales y la reducción de los trámites burocráticos.
En el ámbito de la cultura se estima una media de 9.833 euros de pérdidas con unos costes por empresario de 1.200 euros mensuales. Más de la mitad del sector no se ha acogido a ninguna ayuda al no cumplir los requisitos y el 50% manifiesta un estado anímico optimista o normal e el caso del 20%. Inciden en sus propuestas en la contratación de empresas locales, en la concesión de ayudas directas y en la creación de un grupo de trabajo que adopte medidas en conjunto.
Tal y como ha reconocido la edil del área, Teresa Alonso el sector de ferias es el que más preocupa con una media de 10.200 euros en pérdidas, con unos costes de 2.400 euros mensuales por empresas y en un ámbito en el que el 50% no ha tenido acceso a ayudas por no encontrarse en alta en el momento de la convocatoria toda vez que su periodo de actividad comienza con posterioridad. El estado de ánimo para un 67% es muy bajo y proponen la reducción del impuesto de circulación de camiones, la exención del IBI para los inmuebles donde guardan sus enseres y ayudas directas al sector.
En el sector del frío y la climatización las pérdidas se calculan en 375.000 euros y los costes por empresa y mes en 55.000 euros. El 30% se ha acogido a préstamos ICO y en cuanto al estado anímico el 45% se muestra normal y el 22% alto. Abogan por la anulación de tasas e impuestos, por ayudas directas al sector y en especial a autónomos y pymes.
En cuanto a la madera y el mueble, en general, el estado anímico es muy bajo, se calculan unas pérdidas de 83.000 euros y unos costes mensuales de 10.000 euros. Los empresarios del sector han acudido a préstamos ICO, ERTES o cese de actividad para paliar los efectos de la crisis y junto al aplazamiento o suspensión de impuestos defienden las ayudas para la asistencia a ferias y muestras.
Para el turismo las pérdidas hablan de una cuantía media de 18.680 euros y unos costes por empresa y mes de 3.900 euros. En este sector se ha optado por la moratoria del alquiler del local, el cese de actividad y la moratoria del pago de hipoteca como medidas para salir de la crisis y el estado de ánimo es bajo o muy bajo.
En cuanto al sector de la restauración, el estudio refleja pérdidas por valor de 48.500 euros y unos costes de 6.000 euros. El 42% se ha acogido al cese de actividad y más de la mitad afirma un estado anímico bajo o muy bajo para recuperar su negocio. Destaca en este sector la unanimidad en la flexibilidad de la ocupación de la vía pública.