Si grande fue la jornada del pasado sábado 21 de octubre, no menos lo fue la jornada de ayer sábado 28 de octubre con el traslado de regreso de la Hermandad de la Columna hasta su sede canónica de Santiago.
A las siete y media cruzaba el dintel y el arco de la portada principal de San Mateo la portentosa efigie pasionista del Señor de la fuerza arrolladora que Pedro Roldán gubiara para Lucena y que, como el León de Judá, desborda con su poderío, su fuerza y su garra el corazón de Lucena.
Tras el portentoso Señor la honda pena y dulzura de la Esperanza.
El recorrido fue intenso, emotivo, cuajado de momentos hermosos como el saludo a la Hermandad de la Sangre, también corporación centenaria que ya ha iniciado los actos conmemorativos de dicha efemérides, donde los titulares de la corporación de Santo Domingo recibieron al Señor Amarrado y a la Virgen de la Esperanza en un sencillo elegante altar desde donde Cristo, derramando su sangre, abrazaba a Lucena.
Los sones de la centuria, el paso por San Francisco, la estrechez de la calle Veracruz, el saludo a la Hermandad del Sagrado Encuentro en la calle Ancha, la más ancha, del barrio de Santiago, las sencillas petaladas de la calle Ancha, Correo y el Llanete de Santiago, los sones de Híspalis ante las imágenes al llegar al llanete de su nombre, todos fueron momentos para enmarcar, en su justa medida, un día donde Lucena pudo disfrutar arropando en todo momento con sus calles repletas a esta centenaria Hermandad.
Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.
Centenario columnero en Lucena.
